El FC Cartagena ha tenido que esperar seis jornadas y más de un mes de competición oficial para lograr us primer triunfo de la temporada. Lo conseguía en la tarde de ayer en casa del colista, el CP Cacereño, al que derrotaba por 1-3 -goles de Ribas, Robusté y Gato- y después de ver cómo el rival se ponía por delante en el minuto tres de la contienda.

El bloque albinegro fue capaz de superar sus miedos, los que suelen atenazarlo cuando va por detrás en el marcador, para darle la vuelta al mismo y ganar un encuentro que se hacía importante, no solamente por los puntos conquistados, sino por la moral de los jugadores cartageneristas. Y es que el equipo es cierto que ha ido ganando jornada a jornada más peso en su juego ofensivo. Ya no es aquel Cartagena de encefalograma plano, quiere jugar con el balón en el suelo y, además, ha conseguido en los dos últimos encuentros anotar cinco goles, una faceta que estaba preocupando mucho a los aficionados.

Robusté se convertía en la gran novedad en defensa y además se estrenaba con gol, el que supuso el 1-2 para los albinegros. Por contra, su compañero Neira se retiró lesionado en la segunda parte, lo que hizo que Ceballos regresara al centro de la defensa.

Este triunfo ayuda al FC Cartagena a salir del descenso en el que estaba sumido desde hace dos jornadas y se coloca en la mitad de la tabla clasificatoria, con siete puntos y a tiro de piedra tanto de arriba como de abajo.

Un primer acercamiento, con tres minutos disputados y un gol en contra nada más comenzar en contra, era un bagaje que empezaba a recordar todos los encuentros anteriores disputados por el FC Cartagena, incapaz de ganar en ninguno de ellos. El Cacereño, al igual que entonces los albinegros, se encuentra en una situación pésima en la tabla clasificatoria y es el momento de poner toda la carne en el asador para tratar de levantar el vuelo. Eso es lo que hizo Piojo cuando recogía un mal despeje de Limones, tras disparo de Plata, para embocar el balón al fondo de las mallas. El 1-0 daba al traste todo el planteamiento previo que hubieran planificado los técnicos del FC Cartagena a lo largo de toda la semana. Además, volvía a evidenciar los enormes problemas que sigue padeciendo la zaga cartagenerista, puesto que ofrece demasiadas facilidades al ataque rival cada vez que se lo propone.

No obstante, nueve minutos más tarde la situación empezó a cambiar de color cuando un defensor tocaba el balón con la mano-muy protestada, por cierto, por parte de los jugadores del Cacereño- y Ribas, el delantero hijo del manager general, convertía la pena máxima y estrenaba su casillero como goleador del conjunto albinegro.

El tanto puso algo de calma en la parroquia visitante y el encuentro ganó en ida y vuelta y resultaba, por tanto, entretenido para los escasos aficionados que acudían al Príncipe Felipe cacereño. Es cierto que poco tuvieron que intervenir los guardametas en todo este período, pero el balón estaba vivo, lo que podía beneficiar a cualquiera de los dos contrincantes.

Piojo, Teo y Plata se convertían en los hombres más activos de los locales, pero fue el FC Cartagena el que perforó la portería defendida por Vargas. El centro de Jorge Luque al segundo palo caía, tras tocar en un defensor local, en los pies de Robusté, que con su pierna derecha mandaba el balón a las mallas.

El Cacereño trató entonces de adelantar las líneas para meter presión al equipo cartagenero y fue cuando surgió la figura de Limones, que evitó en varias ocasiones el gol del conjunto extremeño.

Cuando el partido finalizó en su primera parte y los jugadores se retiraban por el túnel de vestuario, el Cacereño se quedaba con un jugador menos después de que Palero, quien fue protagonista en el penalti señalado por el colegiado y que supuso el empate, el que increpó al colegiado. El árbitro andaluz no tardó en reaccionar y sacó la segunda amarilla al capitán del equipo local, que vería entonces cómo este contratiempo le dejaba con uno menos para toda la segunda parte.

Tras el paso por el vestuario, el FC Cartagena quiso anotar pronto para dar por sentenciado el choque, y de hecho tuvo varias oportunidades para conseguirlo. La primera fue de Ribas, quien además lograba marcar, pero el colegiado anulaba el tanto por fuera de juego. Luego fue Pallarés en los minutos 56 y 58 quien lo intentó, pero estaba claro que la de ayer no fue la jornada del atacante cartagenerista. Mal en las opciones que elegía, sigue sin ver portería el exjugador de La Hoya Lorca.

Migue lo intentó en una acción individual en el minuto 59, pero su disparo se marchaba fuera por poco.

El Cacereño no dio nunca el partido por perdido. A pesar de que se encontró con un futbolista menos durante todo este periodo, los de Bidaurrázaga querían al menos igualar la contienda y apretaron de medio campo hacia arriba, buscando las bandas y el error de los centrales del FC Cartagena.

Teo lo intentaba por los visitantes en el minuto 70, pero su chut se iba fuera, al igual que había ocurrido unos minutos antes con el albinegro Jorge Luque.

Pallarés, a nueve minutos para el final del partido, estuvo a punto de hacer el 1-3 cuando se plantaba solo ante el portero del Cacereño y tras cesión de Ribas. El delantero cartagenerista disparó mal en la más clara oportunidad de esta segunda parte y echaba las manos a la cabeza después del garrafal error cometido.

Plata dio el último coletazo para los locales, al recoger un balón al borde del área y mandar el balón demasiado alto.

Quien no desaprovechó la oportunidad fue Gato en la segunda parte -también lo hizo la pasada semana cuando saltaba desde el banquillo-, al aprovechar una acción a la contra bien iniciada por su compañero Prosi para encarar al portero local y anotar el 1-3 definitivo.

«No nos paramos por esto»

Simón Ruiz, entrenador del FC Cartagena, explicaba al término del encuentro que el triunfo no debe servir para otra cosa que seguir trabajando con más fuerza si cabe y que no se van a parar ni un minuto para festejar los tres puntos «lo mismo que no nos quedábamos lamentándonos con las derrotas, tampoco vamos a pensar más en el triunfo. No nos paramos con esto, debemos ir a más. Mañana -hoy para el lector-, todo cambia y solo debemos pensar en el siguiente compromiso», esgrimía el propio preparador.

Añadía el técnico -en palabras recogidas por varios medios de la ciudad desplazados a Cáceres- que la plantilla había efectuado «un gran trabajo y sabíamos que íbamos a más, aunque los resultados no se nos estaban dando como esperábamos». La prueba fue con el 1-0 «con muy poco nos hicieron mucho daño, pero el FC Cartagena fue capaz de interpretar el resultado y levantar el marcador. No tuvimos reparo en tener el balón e interpretar el juego. Cuándo necesitábamos hacer juego largo o cuándo bajar el balón al suelo».

«Esta semana se trabajó con unas ganas enormes», indicaba Ruiz «y me quedo con la actitud de los futbolistas y con el hecho de que nunca se ha bajado la cabeza».

Respecto a las situaciones concretas que se dieron a lo largo del choque, el preparador argumentó que el gol anulado no tuvo momento de verlo repetido pero considera que el colegiado interpreta que Pallarés hace por tocar el balón antes de que Ribas lo anotara. Del penalti, similar al que le pitaron al FC Cartagena la semana anterior, subrayó que «no estamos teniendo mucha suerte en este arranque de la competición, por lo que en esta oportunidad creo que nos ha sonreído. Nos vino fantástico para empatar el choque».

Dijo estar «muy contento» con el trabajo de Gato, «al igual que con el resto de jugadores. Cuando salió tratamos que aprovechar su velocidad, el partido estaba bien para él».

Por último dijo que ganar en casa «es la asignatura pendiente. Lo mismo que no me quedaba lamentándome en las derrotas no lo vamos a hacer con las victorias. Ya estamos pensando y preparando el siguiente compromiso».

Gato, autor del tercer tanto del FC Cartagena, explicó que la victoria se debe medir en su justa medida «ha llegado el triunfo, y menos mal que lo ha hecho», esgrimía el goleador albinegro «el equipo ha cambiado y ya no somos aquel Cartagena de la primera o segunda jornada», indicaba a Onda Regional.

Dijo que los últimos compromisos le están sirviendo al FC Cartagena «para coger moral y hemos visto por fin que podemos ganar. Ahora debemos seguir sumando». Es su segundo gol consecutivo y también tras ser suplente «es importante para mi hacer goles. El gol anterior fue el del empate y éste el de la tranquilidad. Estoy muy satisfecho».

El canterano Sergio Jiménez, quien volvía a desarrollar un gran choque, dijo que el 1-0 fue fruto de la mala suerte «pero confiábamos en nosotros y nuestro juego y gracias a eso pudimos remontar». Lamentaba que no se hubiera sentenciado antes «porque tuvimos muy claras oportunidades en la segunda parte, pero ahora lo que hay que pensar es que se ha ganado y nos vamos contentos para casa».

Por último, el meta Limones añadía también a Onda Regional que «con garra supimos remontar, a pesar de empezar tan mal». El cancerbero, crucial en algunos momentos, dijo que «el campo estaba muy mal y era muy difícil practicar fútbol en esas condiciones. Estamos muy contentos, pero ahora lo que debemos hacer es pensar en el domingo próximo y ganar en nuestro campo».