El UCAM Murcia CF supo maniatar a los locales. Presionó bien cada vez que los albinegros tenían el balón y desbordaba con suma facilidad en ambas bandas. Tanto Víctor por la izquierda como Piojo por la derecha desarbolaron a Germán y Ceballos respectivamente, lo que provocaba el murmullo desde la grada y la pesadumbre entre los aficionados tras las conclusiones extraídas en este partido.
El bloque dirigido por Eloy Jiménez llegó más y mejor que los locales en la primera parte. Piojo lo intentó desde lejos en el minuto 9, pero su chut salía alto. Luego fue Víctor por el otro costado quien remató flojo y a las manos de Limones.
Los de Ribas tenían demasiados errores fáciles en el pase y nunca intentaban salir con el balón controlado por los 'cerebros' de este equipo. Nada más lejos de la realidad, ya que eran Tarantino, Chus Hevia o los laterales los que buscaban siempre un desplazamiento de balón a la banda contraria buscando el error del contrario, algo que nunca surtía efecto.
A los 33 minutos del encuentro se oyeron los primeros silbidos del público y quizá el FC Cartagena sintió herido su orgullo porque dio un paso hacia adelante y trató de morder al oponente. No se puede decir que la reacción fuera demasiado contundente, pero al menos obligó al UCAM Murcia a dar un paso atrás.
En la segunda parte nada arregló las indicaciones que ofreció Ribas a sus jugadores en el vestuario. El conjunto de la ciudad portuaria no dominaba ni tampoco era dominado y los murcianos preferían verlas venir, quizá más cansados por el desgaste de la primera parte.
Transcurridos tres minutos Ceballos hizo lo mejor que se había podido ver en todo ese tiempo. En una acción individual el lateral derecho dribló a cuantos contrarios le iban saliendo para amagar en el último instante, en el pico del área grande y disparar raso y pegado al palo izquierdo de la meta del portero del UCAM.
El escasísimo trabajo aportado por Prosi le hizo marcharse al banquillo y fue Arcas el que fortalecía el medio campo. Es cierto que el exjugador del Guadalajara estuvo mal, llegaba tarde casi siempre en las acciones de lucha por el control del balón y falto de ideas cuando tenía que distribuir juego ofensivo.
El lateral izquierdo del UCAM Góngora despertó del aburrimiento a los presentes en el estadio con un colocadísimo disparo cruzado en el minuto 65 que hizo estirarse a Limones para sacar con la punta de los dedos el balón. Piojo, atento a la jugada, estuvo a unos pocos centímetros de mandarla a la red.
Góngora encontró una auténtica autovía en la banda derecha de los locales para llegar con pasmosa facilidad y mandar otro zapatazo en el minuto 69 del encuentro. Otra vez el meta local tuvo que achicar agua para evitar que los de Eloy Jiménez se pusieran por delante.
Y es que los murcianos fueron ganando presencia en el área albinegra conforme pasaban los minutos y el FC Cartagena no era capaz de reaccionar, ni con los aplausos de su público por momentos ni con los silbidos en otros tramos del partido.
Arreón final y decepción
En el último cuarto de hora del partido los de Ribas achucharon al UCAM y gozaron de las mejores ocasiones del partido. La primera de Pallarés con un testarazo que se marchaba fuera por poco a centro de Tarantino. La segunda, dos minutos más tarde con otro cabezazo de Migue, en esta ocasión libre de marca, que cruzaba en exceso.
El partido se animó y los futbolistas sí sintieron entonces la responsabilidad de dar un paso hacia adelante.
Pero cuando todo caminaba hacia la prórroga saltó la jugada desafortunada para los locales cuando Nono, desde treinta metros, lanzaba un disparo seco pero nada colocado que se metió entre las piernas de Limones. Una enorme cantada que dejó eliminado al FC Cartagena y las esperanzas esta temporada de hacer algo en la Copa del Rey, la que tantas alegrías dio a los aficionados albinegros en la pasada edición.
