­El entrenador del FC Cartagena, Carlos Ríos, es consciente de que su equipo no puede fallar esta tarde ante el Almería para seguir optando a la salvación y confía en sumar los tres puntos. «Es mejor ser optimista que pesimista, porque no nos queda otra que seguir luchando hasta el final. No me fijo en los números porque me desgasta, me centro mas en el trabajo del día a día, en el Almería y después el trabajo dará sus frutos», destacó.

El de Sanlúcar de Barrameda afronta el choque «con ilusión, porque no puede ser de otra manera, para ganar el partido» y pide a sus jugadores que «levanten el ánimo para este encuentro». Además, señaló la necesidad de sumar los tres puntos porque «dos meses sin ganar es mucho tiempo».

El gaditano pide el máximo apoyo al público. «Tocados estamos todos en Cartagena, porque la clasificación está ahí. En esta situación es normal estar desanimado, pero los que más me preocuparía es que lo estuviésemos todos los que estamos a pie de campo. Sabemos que hay que luchar y es lo que estamos haciendo. No tenemos otra», aseveró.

El técnico blanquinegro sabe que es primordial que su equipo mejore sus pésimos números de cara a puerta, que le han llevado a ser el conjunto menos goleador de Segunda con sólo 22 goles en 32 partidos de Liga. «Es cierto que trabajamos más en zona de remate. Queremos seguir en esa línea y generar peligro y creando ocasiones de gol», dijo.

Sobre el rival que, como su equipo, no gana desde el pasado 18 de febrero, cuando superó al Real Murcia (4-2), Ríos asegura que no se fía, pues es un conjunto herido. «El Almería en cualquier circunstancia es un rival que viene motivado y que, de no ganarnos se podría alejar de sus objetivos de luchar por el ascenso. Es un rival difícil, tiene buenos jugadores, es muy compacto y está quemando sus últimas opciones de entrar en la liguilla y eso lo hace un rival complicado».

Pese a su optimismo el entrenador albinegro destacó que «tenemos un partido difícil en el que debemos luchar hasta el final». Y eso es lo que espera la afición para seguir soñando.