Pese a tratar de tú a tú en todo momento ayer al Celta, el FC Cartagena perdió una buena oportunidad de seguir su progresión, olvidar la derrota en el derbi ante el Real Murcia de la semana pasada y salir de los puestos de descenso al caer por 1-0 frente al conjunto de Paco Herrera. Los albinegros perdieron ayer de forma dolorosa y lo peor es que la victoria del Girona ante el Hércules (1-0) le hace complicarse más la salvación.

El Celta se limitó a controlar el juego tras un tanto de Iago Aspas en el minuto 44 después de un mal despeje de Abraham Paz y apenas tuvo que sudar para llevarse los tres puntos, ya que hasta los últimos minutos los visitantes no pusieron en serios aprietos su portería. La derrota mantiene a los blanquinegros en la zona peligrosa, son antepenúltimos de Segunda División con ocho puntos, a tres de la salvación, y con unos números aplastantes, con sólo ocho goles a favor y diecinueve en contra tras doce jornadas.

Con una alineación continuista con respecto a las de las últimas semanas, salvo por la entrada en el centro del campo de Julien Fernandes por el sancionado Dimas, el equipo albinegro salió al terreno de juego de Balaídos con ganas de lograr un triunfo en la Liga después de la derrota de la semana pasada en el derbi ante el Real Murcia. Le jugó de igual a igual al Celta durante toda la primera parte. Así, las ocasiones se sucedieron para los visitantes en los primeros minutos, como una que surgió con un centro de Lafuente que remató Toni Moral y terminó despejando la defensa o un lanzamiento de Collantes dentro del área que paró el meta local Yoel.

Los de Javi López parecían tener controlado el partido y contenían con mucha facilidad las tímidas acometidas del equipo gallego. No obstante, un mal despeje de Abraham Paz en el minuto 44 cambió la historia. Y es que, tras un centro del excartagenerista Quique De Lucas, el gaditano intentó sacar el esférico, pero éste golpeó en el larguero de la meta de Reina y quedó franco para que Iago Aspas a puerta vacía lograse el único tanto para el Celta. Con el gol psicológico para los locales, que sentó como un jarro de agua fría al Cartagena, se llegaba al descanso.

En la reanudación, el cuadro albinegro repetía la historia y salió con ganas de lograr el empate. Una jugada en el área celtiña con remate de Chus Herrero tras varios rechaces en el minuto 55, que se fue fuera por poco, y otra de Collantes un minuto después, que tampoco tuvo premio, demostraban que en el juego eran los blanquinegros los que más ganas le ponían.

La entrada en el campo de Salva Chamorro en el minuto 61 por Julien fue un pequeño revulsivo para un Cartagena que, no obstante, no era capaz de pisar el área gallega con la solvencia suficiente para aprovechar el juego aéreo del atacante.

Además, el meta Reina tuvo que retirarse del terreno de juego y ser sustituido por Juanma en el minuto 71 tras recibir un fuerte golpe de un rival, aunque afortunadamente fue nada grave.

El Celta intentaba poner más tierra de por medio a la contra y no dejaba ni un metro sin presión sobre el campo y el Cartagena no pudo lograr ni un solo gol pese a intentarlo en varias ocasiones, sobre todo en el tiempo añadido, que fue de nueve minutos. La última ya casi sobre la bocina, cuando el defensa Abraham Paz remató con peligro de cabeza desde dentro del área pequeña, aunque el balón terminó en córner repelido por el meta Yoel. El partido terminó con triunfo local y con un Cartagena que mejora su juego pero no obtiene el premio del triunfo.