El Real Murcia tendrá que esforzarse más en el partido de vuelta del próximo domingo en Nueva Condomina para poner la guinda al pastel a una temporada en la que ya se ha conseguido el ascenso a Segunda División. Los granas, en un partido con poca tensión y muchos jugadores no habituales, se vieron superados por el Sabadell. El tanto catalán da ventaja a los ayer visitantes, que tuvieron ocasiones para lograr una renta mayor de no ser por la buena actuación de Alberto, vital en muchas fases del encuentro.

Pese al título en juego, Iñaki Alonso retocó gran parte de su once titular y dio la oportunidad a muchos de los jugadores que apenas han tenido minutos a lo largo de la temporada. Así, futbolistas como Cámara, Góngora, Mario Marín, Urzaiz, Carles y Molino tuvieron la opción de demostrar si realmente tienen calidad suficiente para jugar la próxima campaña en el Real Murcia.

Los granas tomaron el control de balón nada más comenzar el partido, pero pronto el Sabadell, dirigido por el exgrana Lluis Carreras, empezó a poner en problemas a la defensa murcianista, sobre todo con centros desde los extremos que obligaban a Alberto a estar continuamente en alerta. Fueron unos primeros minutos de asedio catalán. Los locales llegaron con mucha facilidad y los balones siempre buscaban a Joaquín, el hombre más adelantado del conjunto arlequinado. Como ya ha ocurrido en muchos partidos a lo largo de la temporada, fueron instantes en los que Alberto se convirtió en el protagonista, evitando que el gol pudiera subir al marcador. No habían pasado ni once minutos cuando el meta murcianista ya había tenido que intervenir en tres ocasiones.

El Murcia no podía frenar la rapidez con la que los centrocampistas catalanes salían cada vez que robaban un balón en el medio. Cañadas fue el primero en probar a De Navas con un disparo desde fuera del área, que el meta local sacó con los puños.

Jorge Molino, Antonio Cañadas y Mario Marín, al que ayer Iñaki Alonso puso en el extremo derecho por delante de Gago, eran los hombres encargados de abrir el juego murcianista y conducir el balón al área, donde Kike era el jugador más adelantado, pero sus combinaciones solían acabar a los pies de los defensas del Sabadell, que apenas permitieron al Murcia crear peligro en la primera parte.

Marín, a pase de Molino, intentó sorprender a De Navas con una vaselina que se marchó arriba (35´).

Los diez últimos minutos de la primera parte volvieron a ser del Sabadell y de sus hombres más veloces, aunque Alberto se confirmó como el mejor jugador grana hasta ese momento.

La segunda parte bajó en intensidad. El Murcia sólo entraba en juego cuando Jorge Molino cogía el balón en el centro del campo, pero no era suficiente para que los granas generaran peligro. El Sabadell tampoco fue el equipo alegre y veloz de la primera parte. Ni la entrada al campo de Pedro, Abraham e Isaac hicieron que los de Iñaki Alonso despertasen de su sueño.

Cuando todo parecía que iba a terminar con empate a cero, Kike dispuso de la mejor ocasión para el Real Murcia. El canterano se encontró solo en el centro del área, donde le vino a buscar el balón, pero su disparo lo detuvo De Navas (84´).

De la oportunidad grana se pasó al gol del Sabadell. El futbolista encargado de batir a Alberto fue Isaac Cuenca, quien aprovechó un rechace para con un fuerte disparo desde fuera del área poner por delante de la eliminatoria por el título de campeón de Segunda B al conjunto catalán (85´).

El gol animó al Real Murcia, al que apenas le quedaba tiempo para intentar empatar y conseguir cierta ventaja para el partido del próximo domingo en Nueva Condomina. Pedro lo intentó con un disparo que se marchó alto, mientras que Isaac también tuvo su ocasión, aunque esta vez no pudo ver puerta.