El cantaor lorquino Nico Pelegrín presentará en Londres un espectáculo flamenco que busca transmitir el dolor de las víctimas de los campos de concentración nazis. El artista, que actuará el viernes en el Cervantes London Theatre, estará acompañado por otros tres músicos de la Región de Murcia: los guitarristas Pablo Barrionuevo y Joaquín López 'Quini' y el violinista David Galván. Los temas para este espectáculo están basados en textos y poesías de supervivientes españoles de los campos nazis, entre ellos los del deportado molinense Antonio Hernández Marín.

«Llevaba meses dándole vueltas a esta idea. Quería recordar y homenajear a las víctimas del fascismo en general y muy especialmente a los miles de españoles y españolas que sufrieron y murieron en los campos de concentración nazis. Son héroes olvidados en nuestro país y pensé que no había otra vía de expresión como el flamenco para trasmitir esos miedos, ese dolor, ese ansia de libertad que se respiraba en aquel infierno», explica Pelegrín

El cantaor ha compuesto y adaptado diez temas basados en personas y hechos reales ocurridos durante la II Guerra Mundial. «Este espectáculo está enfocado en un orden cronológico, que va desde el momento en que los españoles caen en las garras de los soldados de Hitler hasta la liberación de los mismos, pasando por algunos momentos de añoranza, horror, alegría y esperanza».

En orden cronológico

Respecto al desarrollo de la actuación del próximo viernes, el espectáculo comenzará con un martinete que relata el dramático momento en que hombres y mujeres fueron capturados por las tropas nazis y deportados a campos de concentración. Continúa con unos fandangos de Morente, con letra del poeta Miguel Hernández, hablando de su estancia en prisión y de sus ´cadenas´. Una de las piezas más emotivas, según relata Pelegrín, es la seguiriya que el cantaor ha recuperado de la carta que un español, que fue prisionero en el campo de concentración de Mauthausen, escribió a su madre poco antes de morir.

Pelegrín desvela que su interés por este tema le viene de otro murciano: el superviviente del campo de concentración de Mauthausen Antonio Hernández Marín, natural de Molina de Segura. Su vida dio pie a un libro, Los últimos españoles de Mauthausen; a una exitosa cuenta de la red social Twitter y, más recientemente, a la novela gráfica Deportado 4443. La lectura de estas obras empujaron al cantaor a iniciar este proyecto. Para ello se puso en contacto con el autor de las mismas: el periodista, escritor y sobrino de Antonio Hernández, Carlos Hernández de Miguel, que le facilitó diversa documentación y los escritos originales que realizó su tío tras ser liberado del campo de concentración. Los documentos han servido de base a Pelegrín para componer una soleá por bulerías en la que se transmite la añoranza que por su querida Murcia sentía Hernández Marín mientras se encontraba prisionero en Mauthausen.

El fin del calvario

Quizás el tema con más significado histórico de todos es el que refleja la alegría con que Nico Pelegrín y su grupo interpretan la euforia que se vivió en el campo de Mauthausen el 5 de mayo de 1945. Tras largos años de torturas, cautiverio y muerte, un puñado de supervivientes españoles vieron, por fin, llegar a las tropas estadounidenses que pusieron punto y final a su calvario.

Sin embargo, el espectáculo no acaba ahí. El cantaor ha querido que el último tema sea una advertencia de cara al futuro, ahora que resurgen los movimientos neonazis y fascistas. Para ello recurre nuevamente a los escritos del deportado para componer una bulería con estrofas como: «Acuérdate, de una fiera herida estremecida/ Acuérdate, de los pocos mártires que quedan/ Pero acuérdate, por favor acuérdate/ Porque temo, mi hermano, que resurjan».

Músicos de flamenco puro

Nicolás Pelegrín Lario (Lorca) comenzó sus estudios de Interpretación de Cante Flamenco en el Conservatorio de Murcia, con Curro Piñana como profesor y tutor. Joaquín López ´Quini´ (Murcia) empezó con 16 años en las clases de Antonio Piñana, hasta que a los 21 años entra en el Conservatorio de Murcia, con Carlos Piñana y Fran Tornero como tutores.

Pablo Barrionuevo (La Unión) es nieto de Esteban Bernal, fundador del Cante de las Minas, y empezó a tocar la guitarra con 13 años de la mano del Mergo y Antonio Fernández. Con 18 años inició sus estudios en el Conservatorio de la mano de Carlos Piñana y Fran Tornero como tutores. Por último, el violinista David Galván (Murcia) comenzó sus estudios musicales a los ocho años en el Conservatorio de Murcia, centro en el que terminó el grado elemental y profesional.