Si en el pasado nos contaba historias que parecían sacadas de leyendas o inspiradas por sueños, en Telepatía, publicado por su propio sello (Tormina), Lidia Damunt usa objetos de su vida diaria (su guitarra, su bicicleta o su teléfono) y experiencias del pasado para tratar temas más personales en un disco muy comunicativo. Despojada de artificio, Lidia está inmersa ahora en su tour telepático en el que no podía faltar su Murcia natal, donde actúa este viernes, en La Yesería, a partir de las diez de la noche. Las entradas cuestan 7 y 10 euros.

Desde el disco de versiones (Gramola) no habías grabado nada. ¿Cómo fue lanzarte de nuevo?

Llevaba tiempo sin componer y, de repente, empezaron a ir saliendo cosas. Estuve una temporada muy obsesionada con el ciclismo, y precisamente corriendo con la bici por las carreteras de campo fue como empezaron a venirme ideas a la cabeza; recuerdos y ganas de hacer canciones nuevas.

¿Qué supone para ti Telepatía? ¿Cuál es la razón de su título?

Me gustaba esa idea de comunicación entre personas sin que intervengan agentes físicos. Este es un disco muy comunicativo, y de ahí el título.

¿Se puede decir que vuelves a tu registro más básico?

Me apetecía hacer un disco muy pensado para el directo. Tenía ganas de venir más a España a tocar -vive en Suecia-, y para ello he recuperado mi formato de mujer orquesta.

Después de vivir en Malmö, ahora vives en un pueblo pequeño. ¿Qué tal ha sido el cambio?

Es un cambio muy radical. Para mí han sido unos meses de bastante aislamiento. Este pueblo es tan pequeño que cuando te cruzas con alguien por la calle te paras y saludas. De todas formas, pronto volvemos a la ciudad.

¿Te ha marcado tu experiencia campestre? ¿Es duro vivir aislada? Tendrías internet, ¿no?

Me ha hecho ser un poco más adicta a las redes sociales, lo reconozco. Espero que en cuanto vuelva a la ciudad pueda pasar un poco del móvil otra vez. Yo soy una persona a la que le gusta aislarse de vez en cuando, pero cuando vivo rodeada de mucha gente. Estar aislada a la fuerza creo que no le gusta a nadie.

¿Tener hijos ha servido para echar el freno a un puñado de cosas? Dicen que tener niñas ayuda a reforzar las conexiones con todo y ver las cosas de otro modo. ¿Se nota en algo en tus nuevas canciones?

Te hace querer estar más conectada con la gente, al menos en mi caso. Por ejemplo, valoras más a la familia, algo que antes de tener hijos no pensabas tanto. Seguramente tener hijas me ha influido a la hora de hacer una canción como La caja.

Se trata del segundo trabajo que editas con tu propio sello, Tormina Records. Con la distancia recorrida, desde los tiempos de Hello Cuca hasta hoy, ¿crees que la autoedición es la mejor opción?

Para mí es la mejor opción. Vivo fuera de España y me gusta poder decidir todo acerca de mi carrera musical. Para este disco me he aliado con Austrohúngaro para editar el vinilo, y con La Castanya para el tema de los conciertos. Estoy contenta y está yendo todo muy bien.

A propósito de Cambiábamos la historia, ¿Hay algo en lo que eres mejor ahora que cuando eras más joven?

Creo que cuando era joven era más rabiosa y agresiva, saltaba a la mínima. Hoy soy una persona que aunque reaccione fuerte ante algo, me siento mucho más tranquila, y también soy más paciente con la gente. Sé mirar las cosas un poco como por encima de la situación.

¿Sigues haciendo fanzines?

Para estos conciertos de presentación de Telepatía he hecho un fanzine que se llama Rueda conmigo, ponte en la lista. Es una recopilación de todas las listas de canciones que iba haciendo cuando preparaba el disco, con todas las canciones que iban a formar parte de él pero que al final no entraron, todos los cambios de repertorio que hice, algún recorte de mi agenda del año pasado.... Este fanzine lo vendo después de los conciertos. Me los llevo a la Yesería, por supuesto.

Pareces una mujer muy segura. ¿Nunca te has arrepentido de algo que hayas hecho o dicho?

Qué va, no soy tan segura de mi misma. O igual sí en algunas cosas. Con las cosas que hago al 100%, que siento que estoy en mi salsa, voy a tope, muy segura. Eso no quita que me arrepienta de cosas que hago, o que me salga todo mal.

¿Te ves como una ´outsider´ que no encuentra su lugar en el mundo? ¿Cuál es la realidad acerca de ti que la gente debería conocer?

A veces siento que no estoy a gusto en ninguna parte, y a la vez que estoy a gusto en todas. Eso me da a pensar que igual es todo un poco cómo ves las cosas, y que la felicidad es una cuestión de actitud.