El pianista Ellis Marsalis es el patriarca de la familia Marsalis, que ha dado grandes nombres al jazz. Además de ser uno de los más destacados pianistas del jazz moderno, tiene un enorme prestigio como educador musical: ha sido maestro de músicos tan importantes como Jesse Davis, Terence Blanchard, Donald Harrison, Nicholas Payton y, naturalmente, de sus hijos Wynton, Branford, Delfeayo y Jason Marsalis.

Ellis Marsalis atesora a sus 82 años la historia del género, y sigue de gira con una formación de auténtico lujo. Al frente de su cuarteto despliega toda su sabiduría musical como patriarca del jazz por excelencia e hijo predilecto de Nueva Orleans -la ciudad cuna del género-. En San Javier engrandecerá aún más la historia del festival, que se ha convertido en un templo europeo del jazz.

Marsalis creció bañado por el Mississipi, el jazz y la cultura canalla que respira la ciudad. Lo que se llama cultura de Nueva Orleans no es solo la fascinante mezcla de herencia española, francesa y africana que respira. Está en el origen del jazz y el rythm and blues.

La carrera de Marsalis ha estado definida por dos palabras, piano y tradición. El piano no fue su primera opción cuando empezó a tocar en los años cuarenta; al principio tocaba el clarinete, pero lo dejó para empezar con el saxo tenor, que a mediados de los 40 destacaba en el rhythm and blues. Finalmente, llegó al piano a través de un ataque de sinceridad consigo mismo: «Un día, en una sesión escuché un saxo tenor que se llamaba Nathaniel Perrilliat. Tocaba tan bien que lo dejé. Ya está».

Ese es el ámbito de excelencia de Marsallis. Su carrera es una especie de anclaje a lo más reconocible de un género que muchas veces puede enredarse hasta escucharse sólo a sí mismo. En sus discos se encuentran los temas que hicieron popular el jazz fuera de los clubes. Los llamados estándares, cuyo origen sitúa Marsalis en los musicales de Broadway.

Este virtuoso del piano, al que le acaban de conceder el premio del festival de jazz de San Sebastian, llega a Jazz San Javier para hacer las delicias de los seguidores del género. Acompañado por Jesse Davis (saxo alto), Darryl Hall (bajo) y Mario Gonzi (batería), Marsalis encabeza un cuarteto que promete ofrecer una sesión -o lección- magistral de jazz. Es todo un privilegio poder escucharle y sobre todo teniendo en cuenta que no frecuenta los escenarios europeos. Una ocasión única.