Un Don Quijote más poético al concebido por Marius Petipa y en busca del amor perfecto es el que representará la Compañía Nacional de Danza el viernes y el sábado en el Teatro Romea de Murcia. Ha sido todo un reto para su director artístico, el bailarín y coreógrafo cartagenero José Carlos Martínez, subir a escena el primer ballet clásico completo de la CND desde hace veinticinco años, pero fue uno de los objetivos que se propuso al tomar las riendas de la compañía en 2011, recuperar el clásico y las puntas.

Tampoco ha sido fácil, como reconocía ayer Martínez en Murcia, para los bailarines de la Compañía Nacional de Danza representar una obra completa y con argumento. «Me he basado en el original de Petipa, pero dándole más personalidad y haciéndolo más teatral, de manera que cada uno de los personajes tuviera su propia historia y evolución a lo largo de la obra», explicó el coreógrafo.

Una historia que subirán a escena más de cuarenta bailarines de la CND -25 españoles y los demás de catorce nacionalidades distintas-, entre ellos, la bailarina invitada Cristina Casa y la murciana María Muñoz, quien forma parte del cuerpo de baile en el primer acto e interpreta a Cupido en el segundo.

Don Quijote llega así a Murcia «muy rodado», tras su estreno en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el pasado mes de diciembre y la gira iniciada en Valencia en mayo. Muy rodado, pero, como decía Martínez, «en constante evolución», ya que considera el director de la CND que «el ballet tiene que estar vivo para el público del siglo XXI», al que invita a ver este montaje, «porque se va a divertir; es una obra perfecta para aquellos que consideran el ballet algo antiguo o para la elite y quieren acercarse a él por primera vez».

Y es que Don Quijote, creado en 1869 por Petipa con una partitura de Ludwig Minkus, es una obra llena de color que dejó a un lado los personajes etéreos que protagonizaban los ballets clásicos del siglo XIX. «Fue la primera obra protagonizada por gente del pueblo», recordaba ayer Martínez, quien estuvo acompañado por el concejal de Cultura de Murcia, Jesús Pacheco.

El ballet se inspira en el capítulo veintiuno de la segunda parte de la obra de Cervantes, centrada en «los amoríos» de Basilio (Antony Pina) y Quiteria (Cristina Casa), a quien su padre quiere casar con Camacho (Niccolo Balossini), y dejando a Don Quijote (Isaac Montllor) y Sancho (Jesús Florencio) en segundo plano.

Martínez, quien ha interpretado este ballet en numerosas ocasiones, también tenía en mente las versiones de otros coreógrafos que ha tenido ocasión de bailar (Nureyev, Baryshnikov o Gorski) para trasmitir a los bailarines no sólo la técnica, «sino la manera en la que debían ir haciendo suyos a los personajes».

También ha concebido un Quijote menos cómico al de la versión original; «este es más profundo, más poético, ya que he tenido más en cuenta el texto de Cervantes». Porque si algo ha querido rescatar José Carlos Martínez ha sido la identidad española. «Gracias a Petipa [bailarín y coreógrafo francés que creó en Rusia la mayor parte de sus coreografías] tenemos hoy el ballet de Don Quijote, eso no hay que olvidarlo, pero en muchas de las versiones que he hecho llegaba el momento del bolero y el fandango y yo pensaba: 'Ahora toca la parte de flamenco para turistas'», bromeaba ayer el director de la CND, quien para evitar esto invitó a la bailarina de danza española Mayte Chicoa crear la coreografía de estas escenas.

Con la misma responsabilidad en todos los escenarios, pero con «especial ilusión» de presentar en Murcia este ballet clásico, insistía ayer el director de la Compañía Nacional de Danza en el hito que supone esta representación, pero recordó que, por su carácter pedagógico, la CND no se centrará sólo en el clásico. «Quiero continuar con los programas mezclados, con clásico y contemporáneo, para que el público vea todo tipo de danza». «Lo importante -concluía el bailarín y coreógrafo- es que acudan al teatro, que acudan por primera vez a ver un ballet y para eso tenemos que ofrecer un gran repertorio con un abanico de disciplinas muy amplio».