Con grandes dosis de espectáculo pero también respetando el espíritu de la saga, J.J.Abrams se ha puesto claramente al servicio de la aventura galáctica creada por George Lucas y ha construido una séptima entrega en la que, como su nombre indica, la fuerza se despierta y lo hace a lo grande. El despertar de la fuerza cumple las enormes expectativas levantadas, con grandes escenas de acción, momentos hondamente sentimentales, mucho humor y personajes tan variopintos como estrafalarios. Y deja a los espectadores con ganas de más, principio básico de toda trilogía que se precie. En este caso es la primera película de la tercera trilogía, la que culminará una historia que llegó al cine en 1977 con Star Wars y que promete cerrar todas las tramas y acabar con la lucha entre el lado bueno y el malo de la Fuerza que domina la galaxia. Han Solo (Harrison Ford), la princesa Leia (Carrie Fisher) y Luke Skywalker (Mark Hamill) hacen de nexo de unión entre la primera trilogía -en realidad la segunda según el orden de los acontecimientos- y esta tercera.

Aunque no son los protagonistas de esta nueva aventura, Ford tiene un papel destacado en una película en la que el peso reposa sobre tres recién llegados: Daisy Ridley, John Boyega y Kylo Ren, que interpretan a Rey, una chatarrera; Finn, un soldado y Ren, un villano. Junto a ellos, un cuarto en discordia en lo que a protagonismo se refiere, Óscar Isaac, el piloto más avezado de la galaxia. Todos ellos están unidos por diferentes lazos, algunos personales, en un entramado de parentescos. Y aunque se trata de personajes muy diferentes a los de Solo, Leia y Luke, mantienen el espíritu que Lucas siempre buscó: la eterna lucha entre el bien y el mal.

Rey es la heroína de la historia en el episodio más feminista de toda la saga. Es lo mejor de la película y una más que digna heredera de los héroes originales, que también están muy presentes en El despertar de la fuerza pero que no eclipsan a los nuevos personajes.

El esquema es muy similar al de las seis películas anteriores. Obviamente, mantiene la tradición del inicio, con un breve resumen escrito de en qué punto exacto empieza la historia con la fantástica música de fondo de John Williams.

Mientras el mensaje se desliza por la pantalla se conoce que Luke lleva años desaparecido, que los miembros de la Resistencia le buscan y que la Primera Orden ha relevado al emperador, muerto a manos de Darth Vader en El retorno del Jedi, como malvada fuerza dominante de la galaxia.

El líder supremo es probablemente lo único decepcionante de la película, pero no así sus acólitos ni la fuerza desplegada por ese reverso tenebroso de la fuerza que atrae tanto a algunos de los personajes como a muchos de los seguidores. Y en esta película Abrams, sobre el guión que firma junto a Lawrence Kasdan y Michael Ardt, cuida mucho el equilibrio entre los buenos y malos, con actores muy sólidos en ambos lados. Porque en esta película hay muchas caras nuevas que enriquecen la historia. Desde Max Von Sydow a Lupita Nyong'o pasando por Andy Serkis o por un Domhnall Gleeson. Unos son malos, otros buenos, unos salen y otros solo prestan su voz, pero todos contribuyen al gran espectáculo que es El despertar de la fuerza, en el que hay continuos guiños a los seguidores y escenas de persecución estelar que mezclan la estética cinematográfica y la de videojuegos.

Pero los efectos especiales no apabullan -algo que sí pasaba en la segunda trilogía, porque es la historia de los personajes la que importa y porque se han utilizado muchos más escenarios naturales. Desierto, lagos, montañas, bosques o cimas nevadas, El despertar de la fuerza se impregna de humanidad a través de sus escenarios, pero sobre todo con las luchas internas de sus personajes. La Fuerza se ha despertado y lo ha hecho con mucha energía.

Un USB de Miniaturas Díaz

Una energía que se trasladó ayer a los cines de la Región, que, minutos después de que llegara el día oficial del estreno, a las doce y cinco de la madrugada, pusieron sus salas -alrededor de cuarenta- al servicio de los cientos de seguidores de la saga. Se han programado para estos días sesiones matinales y de madrugada para que nadie se pierda una película que podría reventar la taquilla. Además, con motivo del estreno, la empresa murciana Miniaturas Díaz ha presentado el primer USB elaborado artesanalmente con forma de la mítica nave El Halcón Milenario.

Esta memoria USB, que corresponde a una edición limitada de 200 unidades con una capacidad de 8 GB, se pondrá a la venta con un precio de 22,50 en la web de la empresa.