Solo Felix Baumgartner sabe lo que se siente al saltar por encima de los 39.000 metros, pero los responsables del proyecto Red Bull Stratos han querido acercar un poco más al gran público lo que debió sentir el paracaidista austríaco. Para ello, han mostrado las imágenes que grabó la cámara subjetiva que Baumgartner llevaba acoplada a su casco.

Con el dramatismo de quien arriesga la vida por ampliar nuevos horizontes, el deportista Felix Baumgartner cumplió este domingo su sueño de ser el primer hombre supersónico al alcanzar una velocidad máxima de 1.342 kilómetros por hora.

En los primeros 40 segundos de caída libre el experimentado deportista aceleró hasta los 1.342 kilómetros por hora (Mach 1,24), o lo que es lo mismo, 373 metros por segundo. Esos primeros segundos fueron los más terribles, cuando parecía que Baumgartner giraba sobre sí y perdía el control sobre el descenso, tal y como se puede apreciar en las imágenes.

"Durante unos segundos pensé que iba a perder el sentido", confió el deportista de 43 años, en sus primeras declaraciones tras llegar a tierra sano y salvo en paracaídas en la localidad de Roswell, en Estados Unidos, donde tuvo lugar el salto.