La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a dos años de prisión y tres años de libertad vigilada a un joven que al comenzar el juicio contra él reconoció haber abusado de una menor de catorce años desde junio a septiembre de 2015 y se conformó con cumplir las penas pactadas por las acusaciones y su defensa.

Sobre la base de ese reconocimiento, la sentencia recoge como hechos probados que el acusado inició una relación de amistad con la chica y que pasado un tiempo le propuso mantener relaciones sexuales, lo que ella aceptó.

Dice la sala que aquella, por su madurez y desarrollo físico, podía otorgar un consentimiento libre en la esfera sexual, aunque, por su edad, era influenciable.

Las relaciones se mantuvieron en la vivienda de un amigo, en un lugar que no se especifica para preservar la intimidad de la menor.

La condena incluye también la obligación de pagar a la perjudicada una indemnización cercana a los 6.000 euros por daños morales, además de que no podrá acercarse a ella a menos de 300 metros durante cinco años.

A la hora de fijar las penas el tribunal le aplica las atenuantes de confesión de los hechos y de reparación del daño causado.

Igualmente accede a la petición de su defensa, que solicitó que el cumplimiento de la pena de prisión quede en suspensión, que se admite, pero a condición de que no vuelva a delinquir en los próximos cinco años.

También queda condicionada la suspensión a que abone la indemnización fijada, lo que podrá hacer en 20 plazos mensuales.