Los hoteles de la Región han ampliado casi en un 19% en dos años el número las plazas que ofrecen a los pensionistas del Imserso para tratar de acortar la temporada baja en la costa. En la campaña que empezó en octubre los establecimientos que siguen participando en el programa destinado a los pensionistas han aportado casi 4.000 plazas más. Entre 2013 y 2016 se había reducido el número de camas que las empresas hoteleras estaban dispuestas a abrir para las vacaciones de los jubilados, pero en la pasada campaña se inició un repunte que ha vuelto a repetirse en la actual. Cinco hoteles de la Región, tres de ellos situados en La Manga del Mar Menor, uno de Águilas y otro de la ciudad de Murcia participan en el programa del Instituto de Mayores y Servicios Sociales, según informó este organismo del Gobierno central adscrito al Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales.

Las vacaciones subvencionadas por el Gobierno que nacieron con el fin de mantener viva la actividad hotelera durante la temporada baja en los principales destinos turísticos del país, como La Manga, constituyen un alivio para los hoteles de la costa, que en la Región suelen bajar la persiana al llegar el otoño.

Los intentos de la Comunidad Autónoma por captar visitantes en los meses de invierno han logrado recortar en un punto la concentración de visitantes que llegan a la Región en temporada alta, que en 2017 se ha situado en el 42,6% de las llegadas totales, según los datos que ofreció el consejero de Turismo, Javier Celdrán, tras el Consejo de Gobierno del pasado miércoles.

La llegada de los pensionistas permitirá abrir los establecimientos de la costa a partir de febrero, lo que se traduce en un aumento del empleo. Además, las poblaciones que reciben a los pensionistas en los meses de temporada baja, cuando los enclaves costeros se quedan prácticamente desiertos, también consiguen una mayor actividad en los comercios, restaurantes y demás negocios de la zona.

La impugnación del concurso convocado por el Imserso en 2015 para adjudicar los distintos programas y la posterior revisión de las ofertas presentadas por los mayoristas, que retrasó el inicio de la temporada de vacaciones para pensionistas hasta principios el año siguiente, provocó una caída del número de plazas que ofreció la Región en la temporada 2015-2016.

El número de plazas disponibles se redujo entonces casi en 2.000 y bajó hasta los 21.400. Al año siguiente se alcanzaron las 23.513 y en la presente temporada hay 25.373.

En toda España el programa ofrece 1,35 millones de plazas a los pensionistas, una cifra similar a la de años anteriores al prorrogarse el plan en las mismas condiciones, según informaron en fuentes del Instituto. En total participan unos 300 establecimientos hoteleros de todo el país.

Tres establecimientos de la Región aparecen incluidos dentro de la oferta denominada ´litoral interior, junto con Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña. Los hoteles que acogen a los pensionistas en La Manga durante la temporada baja son el Cavanna, Entremares y Doblemar.

El Doblemar, que es el mayor de la Región, con 500 plazas, ha permanecido cerrado durante años, pero el pasado verano volvió a reabrir sus puertas después de haber sido adquirido por la cadena balear Roc Hoteles.

En Águilas aparece el hotel Puerto Montiel.

Dentro del apartado de ´turismo interior´figura el Pacoche, de Murcia.

La campaña se inicia en el mes de octubre para los hoteles incluidos en el programa de turismo de interior, mientras que en los establecimientos de la costa arrancará en el mes de febrero.

Los bajos precios que ofrecen las empresas mayoristas a los hoteles también han contribuido a disuadir a muchos de los hoteles que se habían sumado al programa en anteriores convocatorias, dado que la asignación difícilmente llega a cubrir los gastos que origina la manutención y el alojamiento de los beneficiarios.

En temporadas anteriores participaron también el Entremares, Los Delfines y Las Gaviotas de La Manga, además de Las Cumbres de Mazarrón.

Los hoteleros de Benidorm (Alicante), que concentran gran parte de la oferta de plazas de la costa mediterránea, han tratado en varias ocasiones de negociar una subida de los precios con el Imserso para conseguir unas tarifas que permitan rentabilizar la atención prestada a los pensionistas.

El Imserso responde ante estas quejas que las negociaciones entre las compañías adjudicatarias y los hoteleros «corresponden a dichas empresas, por cuanto el Imserso adjudica, tras la tramitación del correspondiente procedimiento abierto, la ejecución del Programa de Turismo a empresas mayoristas de viajes, que son las que deben ofrecer los distintos servicios exigidos en los pliegos: agencias de viajes, hoteles, transportes, etc. Esta forma de gestión pretende evitar los inconvenientes de una gestión separada de los servicios y se ha demostrado eficaz tras 30 años».

El Instituto añadió que «vela porque el mejor cumplimiento de cada uno de los objetivos del programa, esto es, mejorar la calidad de vida de las personas mayores, además de la generación de empleo y el incremento de la actividad económica en los sectores implicados».

Por otra parte, el Imserso ofrece 208.500 plazas en los balnearios de toda España a través del Programa de Termalismo 2018, en el que participan también los establecimientos de la Región, según se recoge en la página web de este organismo.