Un plan de seguridad integral y planes de formación específicos para los empleados. Estas son dos de las principales demandas de los trabajadores del Hospital Psiquiátrico Román Alberca, ubicado en la pedanía murciana de El Palmar, que ayer se concentraron a las puertas del centro para protestar por la alta tasa de agresiones de las que están siendo objeto. Desde la Federación de Empleados de Servicios Públicos de UGT Región de Murcia denunciaron, «ante la pasividad de la dirección del centro», que el personal del Hospital Psiquiátrico ha sufrido 16 agresiones en los últimos dos meses por parte de los pacientes ingresados, y 26 en lo que va de año «sin que se tomen las oportunas medias».

Sin embargo, desde la Consejería de Salud puntualizaron que ellos sólo tienen constancia de que se hayan registrado cuatro agresiones desde el mes de junio (dos de ellas registradas, una validada y una más que está pendiente) y que si se tiene en cuenta todo el año 2017 éstas ascienden a un total de seis. Asímismo, la Administración regional informó de que durante el pasado año 2016 se registraron diez agresiones a ocho profesionales.

La alta conflictividad que existe con los pacientes es uno de los motivos por los que los trabajadores, bajo el lema 'Somos Sanitari@s, exigimos más seguridad, formación y respeto', llevaron a cabo ayer la concentración de protesta a las puertas del centro hospitalario para exigir a la dirección un plan de seguridad, entre otras medidas.

Empleados de segunda

La responsable de Sanidad de la FeSP-UGT, María Ángeles del Amo, explicó a LA OPINIÓN que los empleados de este centro vienen pidiendo un plan integral de seguridad y unos protocolos, así como planes de formación específicos, «peticiones que caen siempre en saco roto y suponen una gran falta de respeto hacia ellos». Asímismo, señaló que están molestos porque se les considere «empleados de segunda» con respecto a otros centros psiquiátricos, ya que «cuentan con menos personal, a pesar de tener un mayor porcentaje de pacientes judiciales; no se cubren todas las bajas ni las claves de los diferentes servicios (celadores, auxiliares de enfermería, enfermeros?) y no se pagan las 'peonadas' como en otros hospitales». Entre los profesionales que sufren más casos de agresión destacó a las enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores y limpiadoras, «ya que son los que tienen un trato más directo con los pacientes».

Del Amo acusó también a la dirección del centro hospitalario de tener «total desprecio hacia la conciliación de la vida laboral y familiar al no entregar las planillas de trabajo con suficiente antelación, complicando mucho la vida a todos estos trabajadores».