Paso a paso y con gráficos muy explícitos, la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) exige en una carta a varios agricultores del Campo de Cartagena inutilizar sus plantas desalobradoras, al haber constatado, dicen desde el organismo de cuenca, que se sigue vertiendo salmueras al dominio público hidráulico pese a no tener autorización. Estos efluentes, directa o indirectamente, llegan a través de ramblas como las del Albujón al Mar Menor.

A mediados del pasado mes de agosto, técnicos de la Comisaría de Aguas 'peinaron' terrenos del Campo de Cartagena, cercanos a las ramblas del Albujón y La Señora, al haber detectado dos nuevos vertidos de salmuera que podrían llegar a la laguna a través de esos cauces. Los técnicos estaban seguros de que estas salmueras procedían de varias explotaciones.

Los agricultores siempre han negado que los caudales que fluían por las ramblas del Campo de Cartagena procedieran de las desalobradoras. Han defendido que la actividad de la Confederación era buscar vertidos que no existían, ya que esos caudales detectados correspondían a emanaciones del acuífero y drenajes del mismo, insistieron durante todo el proceso.

Multas y fiscalía

En el plazo de diez días desde que se recibió la carta (que tiene fecha de salida el 13 de septiembre), la CHS indica a los agricultores los pasos a seguir. En primer lugar, deben desconectar y desmontar los motores de la planta; a continuación, cortar y taponar las tuberías de entrada y salida de la planta, «independientemente de líquido que conduzcan»; y desconectar el cuadro eléctrico y cortar los cables.

Por último, les recuerda las infracciones administrativas y las multas de hasta 10.000 euros en el caso de que los regantes incumplan «esta obligación», así como su traslado a la fiscalía.