Cataluña es el cuarto mayor cliente de los productos murcianos y el tercer proveedor de la Región, según un informe elaborado por la CROEM para conocer los vínculos económicos entre las dos comunidades autónomas, ante la desazón que provocan las amenazas independentistas del nacionalismo. Las ventas de productos murcianos en Cataluña ascienden a 665,8 millones, que representan el 8,8% de los casi 7.600 millones que las empresas murcianas facturan en las demás comunidades autónomas. A su vez, las compañías catalanas suministran a la Región productos por valor de 1.287 millones, que representan el 15,9% de las compras murcianas en las demás autonomías, que suman en total 8.093,7 millones.

El informe realizado por la patronal murciana para conocer el volumen que alcanzan los intercambios entre ambas comunidades en vísperas del referéndum convocado para el 1 de octubre, ante la inevitable inquietud que despiertan las aspiraciones separatistas del nacionalismo catalán, está basado en los datos del Centro de Predicción Económica (Ceprede) y de C-Interreg durante el periodo 1995-2013.

Si Cataluña es el tercer proveedor de los productos que llegan a la Región desde las demás comunidades españolas, Murcia aporta el 2,6% de los 25.163 millones que los catalanes compran en el resto del territorio nacional, lo que equivale a unos 665 millones de euros. Con esta cantidad, la Región ocupa el décimo puesto entre los proveedores de Cataluña.

Sin embargo, Cataluña es para Murcia el cuarto mayor cliente de los productos regionales. Los primeros mercados de los productos murcianos son la Comunidad Valenciana, que acapara el 36,6% de las ventas de la Región en territorio nacional, seguida de Andalucía (21,75%) y Castilla-La Mancha (10,35%).

Una de las conclusiones es que «la relación entre Murcia y Cataluña es más estrecha de lo que en apariencia se pueda pensar. Sin ir más lejos, ambas regiones pertenecen al denominado Arco Mediterráneo», lo que explica la coincidencia «entre la CROEM y la catalana Foment del Treball» en defensa del Eje Mediterráneo para mercancías, indica el informe.

La patronal murciana también hace balance de las empresas murcianas que están asentadas en Cataluña, entre las cuales destaca la compañía de Jumilla J. García Carrión, afincada en Vilanova y la Geltrú, «que se ha convertido en el tercer productor de cava».

Pese a la incertidumbre que generan los movimientos secesionistas, en el año 2016 han trasladado su domicilio fiscal a Cataluña cinco empresas procedentes de la Región, que suman unas ventas de 9,2 millones. Por el contrario, el pasado año se han instalado en la Región 17 pequeñas empresas catalanas, que suman unas ventas de 1,2 millones, por lo que «Murcia sale perdiendo» si se tiene en cuenta la diferencia entre los movimientos de ida y de vuelta.