Cataluña fue desde siempre tierra de acogida para los murcianos, hasta el punto de que la Casa Regional en Barcelona, que funciona desde 1929, calcula que habrá unas 100.000 personas con raíces familiares y sentimentales con la Región de Murcia. Muchos de ellos nacidos allí, conocedores del idioma y, por tanto, tan catalanes como el que más, sin que ello signifique tener que renunciar a sus orígenes. Sin embargo, estas 100.000 personas vieron cómo ayer un Gobierno daba los pasos para que Murcia y Cataluña dejen de pertenecer al mismo país.

Emiliano Bermúdez Palazón, natural de Ojós, es el presidente de la Casa de Murcia y Albacete en Barcelona, y reconoce que ha vivido «con mucha preocupación e indignación lo que ha hecho estos pasados días en el Parlament «un Govern que nos maltrata». «Es la culminación de la sinrazón de unos políticos, los del Govern, que han dividido a la población con un proceso de independencia que no comparten más de la mitad de los catalanes, pues recuerdo que aunque los secesionistas tengan mayoría absoluta en escaños, no obtuvieron más del 50% en votos en las elecciones», señala Bermúdez, que vive en Barcelona desde 1984, habla perfectamente catalán y tiene una hija nacida en Cataluña.

El presidente de la casa murciana en Barcelona lamenta que el conflicto ha llegado a la sociedad civil y ha enrarecido la convivencia en las ciudades. «Ya se habla de esto en las tertulias, en la calle, en las comidas familiares. Se palpa una tensión que nunca había existido hasta ahora», afirma Emiliano Bermúdez, que tiene muy claro que ni él ni la mayoría de los que participan en la vida activa de la casa regional irán a votar el 1 de octubre. «Si hace buen tiempo, la mayoría nos iremos a la playa».

Achaca Emiliano Bermúdez el incremento de independentistas en los últimos años a la crisis económica y a la propaganda que han realizado los partidos que promueven la secesión. «Ha calado el 'Espanya ens roba', aunque sea mentira», afirma, aunque reconoce también que Cataluña tiene unas necesidades «que debe atender el Gobierno de España».

No cree el responsable de la casa regional, que viene a la Región de Murcia con frecuencia y que el pasado agosto, días después de los atentados en Barcelona, estuvo reunido con el presidente Fernando López Miras en el Palacio de San Esteban, que entre los murcianos afincados en Cataluña haya una mayoría independentistas, aunque admite que «habrá alguno al que le habrán comido el coco». «¿Por qué me obligan a elegir entre papá (España) y mamá (Cataluña)? ¿Por qué no hacen un referéndum para preguntarnos si queremos corruptos o no»?, se cuestiona este ciudadano .