Consumir rábano enriquecido con diversas sustancias presentes en la propia hortaliza ayuda a prevenir la obesidad y mejora el metabolismo energético, según se desprende de una investigación llevada a cabo por el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Una de las investigadoras responsables del proyecto, Cristina García-Viguera, explica en un comunicado difundido hoy por el centro de investigación que sometieron a estrés a plantas de rábano rojo y rosa para provocarles daños y, como respuesta, las plantas produjeron sustancias denominadas "metabolitos de defensa" como los glucosinolatos y los compuestos fenólicos.

La aparición de esas dos sustancias en mayor proporción de lo habitual da como resultado unos rábanos "enriquecidos" que son beneficiosos para el cuerpo humano, ya que esos dos compuestos ayudan a prevenir o paliar enfermedades como la obesidad o la diabetes de tipo 2.

Para comprobar de manera sencilla la actuación de estos compuestos, los investigadores del CEBAS-CSIC emplearon moscas y demostraron por primera vez la capacidad de ese animal de metabolizar los "isotiocianatos", que son los compuestos resultantes de la disolución de las sustancias beneficiosas.

Asimismo, constataron que las moscas alimentadas con estos rábanos rojos experimentaron una disminución de los niveles de glucosa, relacionada con la obesidad, de manera que se probó cómo tomar ese alimento interfiere en el metabolismo de la glucosa y, por tanto, en uno de los factores que determina la obesidad.

Por otra parte, en un segundo estudio, los investigadores lograron también aumentar los compuestos fenólicos de las variedades de rábano rosa y rambo, que también pueden contribuir al tratamiento de la obesidad y de otras enfermedades debido a su efecto antioxidante.

Asimismo, están relacionados con mecanismos de la inflamación en el cuerpo humano y capacidad para atravesar la barrera hemanoencefálica, con lo que pueden llegar al cerebro y ejercer allí su actividad a nivel de sistema nervioso central.

Para conseguir mayor concentración de esos elementos se han utilizado "bioinductores" que aumentan la producción de esas sustancias.

Los investigadores han considerado que con este tipo de rábanos enriquecidos se podrán crear suplementos alimenticios, si bien han insistido en que la mejor solución es tomar el alimento completo y enriquecido, ya que de esa manera no solo se previene la obesidad, sino que se ingieren también las vitaminas y minerales de esa hortaliza, que se potencian entre sí haciendo más beneficiosas todas las sustancias.

Los resultados de ambas investigaciones han sido publicados en las revistas "International Journal of Molecular Sciences" y "Food Research International", y forman parte también de la tesis doctoral de la investigadora Nieves Baenas.