Mientras que en el comercio tradicional se extreman las inspecciones sobre esta especies exóticas, la venta en Internet no pasa tantos controles. Existen varias páginas web donde se pueden comprar fácil y económicamente algunas de las especies invasoras más temidas, desde especies de flora hasta de fauna.

El gigante de la distribución china Aliexpress ofrece semillas de una de las plantas más invasores que existen, Pennisetum setaceum, por poco más de un euro.

También destaca la compra y venta del caracol manzana o los huevos de triops, que se venden como un juguete infantil. Estos huevos, a las 24 horas de ponerlos en agua, eclosionan en crustáceos de orígenes muy antiguos a los que luego se pueden alimentar, tratándose de una especie con gran potencial invasivo.

En 2013, la asociación ecologista WWF propuso controlar la venta ilegal en internet de especies exóticas invasoras, con la campaña #NoSonJuguetes. Para dicha asociación, la red ya es la principal vía para el comercio «masivo» de estas especies.

El Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW) constata la dificultad de controlar a nivel mundial la compra venta en la web de animales y vegetales prohibidos. Las empresas de venta online aprovechan los fallos o vacíos en las legislaciones de los países, además de recurrir a trampas para dificultar la protección.