Con la inauguración el pasado mes de junio de las Urgencias Infantiles y la presentación ayer del Policlínico de pediatría la reforma del Hospital Materno-Infantil de la Arrixaca va tocando a su fin. Ahora sólo queda por abrir la zona de hospitalización infantil, un espacio que dará cabida a unas 200 camas y que se está equipando en estos momentos, según explicó ayer a esta Redacción el jefe de Servicio de Pediatría, Manuel Sánchez-Solís. El responsable de Pediatría destacó que en esta nueva zona el 60 por ciento de las habitaciones serán individuales y contarán con baño propio, «una realidad muy distinta a la actual», según dijo, ya que ahora los niños ingresados están agrupados de cinco en cinco en habitaciones sin baño, una situación que iba a ser provisional para un año y que se la alargado más de tres. «Lo peor es la zona de aislados», señaló, «donde las habitaciones parecen realmente camarotes de barco de lo estrechas que son», afirmó Sánchez-Solís.