El beneficio de las grandes empresas se dispara un 27%

Los beneficios brutos obtenidos en 2015 por estas sociedades casi duplican el EBITDA (resultados sin amortizaciones ni inversiones) del año anterior, que ascendió al 14,64%. Este resultado se corresponde con el elevado crecimiento alcanzado por la economía regional, que se situó en el 3,7%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y superó la media nacional en medio punto, después de haber abandonado los números rojos en 2014 (1,5%).

El director general de Bravo Capital, José Luis Villafranca, considera que la tendencia positiva de 2015 se mantuvo el pasado año, aunque las cuentas de las empresas aún no están disponibles, lo que confirma no solo la recuperación de la cifra de negocio en las empresas de la Región y su rentabilidad, sino también la mejora de su solvencia.

Así, en 2015 sumaban una deuda de 6.563 millones de euros, que resultaba inferior en un 14,58% a la del año anterior. Esta cantidad sigue estando por debajo de la de 2012, cuando las empresas de la Región debían 7.050 millones. No obstante, Villafranca considera que el endeudamiento ha aumentado en el último año y medio, dado que la mejora de la situación económica está llevando a las empresas a embarcarse en nuevos proyectos de inversión.

En 2015 había en la Región 16.530 sociedades inscritas en el Registro Mercantil, que sumaban una facturación de 36.984 millones. Las que venden más de dos millones de euros representan el 14% del total y aportan el 85,4% de la facturación.

El sector agroalimentario acapara más de la tercera parte de las empresas incluidas en la muestra (34%). A mucha distancia, con un peso del 8%, aparecen el transporte, el comercio minorista y la construcción, que empieza a mostrar signos de reactivación en la edificación, mientras que la obra pública sigue bajo mínimos, debido a la caída de la inversión pública en todas las administraciones. El equipamiento industrial representa el 6% y los productos químicos y plásticos, el 5%.

Esto supone que entre el sector agroalimentario, la construcción y el comercio minorista suman casi el 50% de las empresas analizadas. El aumento de las ventas se sitúa en el 12,10%, multiplicando por cuatro el porcentaje del año anterior (3,20).

El sector de equipos industriales alcanza el mayor crecimiento, con un repunte del 37,69%, seguido del 28,68% de la automoción, el 26,29% de la industria del mueble y el 18,59% del acero, aunque esta actividad apenas aporta el 0,98% de las ventas.

El sector agroalimentario, que representa por sí mismo el 38,72% de las ventas, creció un 11,21%.

El único sector que registró un leve descenso en su cifra de negocio fue la energía (0,14%), cuya facturación se ve condicionada por los precios del crudo y, en el caso de la generación eléctrica, por la evolución de otras fuentes más baratas, como la producción hidroeléctrica.

El factor determinante fue el precio de los productos procedentes de la refinería de Repsol en Escombreras, que se redujo un 40% entre 2014 y 2015, debido a la caída del barril de Brent desde los 62,16 dólares a los 37,32.

También la construcción registra un crecimiento del 10,56%, que en el año 2013 llegó a desplomarse un 13%. El turismo consiguió un repunte cercano al 10%.

La construcción ocupa el último lugar (4,42). Por debajo del 5 están también bebidas y tabaco (4,65), industria de la madera y el mueble (4,72), automoción (4,74) y textil (4,92).

«Estos datos resultan muy positivos, ya que a pesar de encontrarnos en una etapa marcada por la incertidumbre y la volatilidad, las empresas murcianas han sido capaces de mejorar sus niveles de solvencia. La mejora de la calificación de las empresas de la Región muestra la respuesta en el lado financiero de la economía murciana», indica el director general de Bravo Capital.

Destaca igualmente que en 2015 creció por primera vez el número de empresas, después de haber mantenido una sangría constante desde 2008.