El presidente de la Croem, José María Albarracín, pidió ayer la cabeza de la cúpula de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), si no se acaban de desbloquear definitivamente los pozos de sequía y las trabas que encuentra la cesión de caudales. La intervención de Albarracín pidiendo «el cese fulminante de los responsables de la CHS, si no toman las decisiones que se necesitan», arrancó el aplauso de los empresarios que asistían a la asamblea de la patronal regional, a los que recordó «el vía crucis» que ha costado la evaluación ambiental de los pozos de sequía autorizados. «Pedimos a la CHS que proceda a la apertura inmediata en el plazo de una semana», concluyó. Albarracín también pidió celeridad en los bancos de agua para evitar que se eternicen las cesiones por parte de las comunidades que disponen de caudales sobrantes y criticó a los políticos reticentes a cualquier transferencia, «que parecen tener algún tipo de alergia ante la palabra ´trasvase´».

El presidente de la Croem pidió el apoyo de los partidos representados en la Asamblea Regional, cuyos portavoces parlamentarios se encontraban presentes en el acto empresarial, para que hagan posible el Pacto Regional por el Agua que les planteará la próxima semana. Recordó que Almería y Alicante se han sumado a Murcia para reivindicar un Plan Nacional que resuelva las necesidades del Sureste, dado que los compromisos del Gobierno de Rajoy han quedado «en agua de borrajas».

«Yo no tengo alergia cuando escucho la palabra trasvase», le respondió el jefe del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, que intervino poco después ante los empresarios y los representantes políticos invitados a la asamblea empresarial. López Miras se dirigió al presidente de Cepyme y vicepresidente de la CEOE, Antonio Garamendi, para pedirle que movilice a la patronal nacional en apoyo de los regantes murcianos.

Por su parte, Antonio Garamendi se mostró también a favor de los trasvases y lamentó que los detractores solo quieran el agua «para no utilizarla bien o para dejar que se desborde». Defendió «una España diversa e inclusiva, en la que cabemos todos», y abogó por la solidaridad para resolver los problemas del agua.