El consejero de Presidencia, Pedro Rivera, aseguró ayer en el Pleno de la Asamblea Regional que es «normal» que personas ajenas a la tripulación participe en alguno de los vuelos de las aeronaves de los servicios de emergencia.

Rivera acudió al Parlamento regional por una solicitud de comparecencia del PSOE para que explique por qué en abril el expresidente Pedro Antonio Sánchez se subiera a uno de los helicópteros de rescate y salvamento del 112 con una de sus hijas, con motivo del mundial de enduro celebrado en Puerto Lumbreras.

Rivera eludió confirmar que en la aeronave hubiera menores de edad. No obstante, afirmó que todas las personas que suben a esos vuelos «tienen que ser informadas de las medidas de seguridad y así ocurrió». «Si hubiera habido un menor de edad, el padre o el representante legal tendría que firmar el consentimiento para subir», afirmó.

El consejero argumentó que es «normal y conveniente» que las aeronaves de los servicios de emergencia permanezcan en el lugar donde se desarrollan los eventos deportivos como medida preventiva. «No existe prohibición de que personas distintas a la tripulación participen en alguno de estos vuelos», señaló.

Según afirmó Rivera, durante el desarrollo del evento se realizó un vuelo de reconocimiento por la zona, que tuvo una duración de 20 minutos y en el que participaron miembros de Protección Civil, concejales y un diputado regional, en alusión al expresidente Pedro Antonio Sánchez.

«Todos fueron informados de los procedimientos de embarque y desembarque, así como de todas las medidas de seguridad en caso de accidente», apuntó, añadiendo que en el último año han tenido lugar 13 vuelos en los que participaron 70 personas, entre ellas, autoridades.

El diputado socialista Emilio Ivars insistió en conocer quién autorizó que subieran dichas personas y por qué y se ha interesado también en conocer dónde están los documentos firmados y por qué en el contrato se especifica que tiene que tener el visto bueno del director general de Emergencias. «La ética pública va más allá del cumplimiento de la legalidad», reprochó. El portavoz de Cs, Miguel Sánchez, criticó que «las fiestas del PP las volvemos a pagar todos los murcianos», asegurando que un vuelo de este tipo cuesta 3.500 euros. María López, de Podemos, calificó de preocupante que «una tecnología altamente cualificada se use para recreo» y tildó de «abuso de poder» lo ocurrido. El popular Iniesta acusó a la oposición de llevar a cabo «un linchamiento» a PAS.