Los agricultores que producen fruta de hueso en la Región afrontan esta temporada de 2017 como una de las de mayor producción de cuantas se recuerdan. La climatología ha venido muy bien este año, sin heladas en la Vega Alta y, hasta el momento, sin tormentas de piedra o granizo. Una campaña que podría ser histórica pero que, sin embargo, tiene algunos fantasmas que le acechan: el veto ruso y el Brexit. Pascual Hortelano, responsable de Fruta de Hueso de la Federación de Cooperativas Agrarias y Ganaderas de la Región de Murcia (FECOAM) ha analizado la actual situación mirando hacia los meses de mayo y junio, cuando se producirá la recolección y la comercialización de la fruta. Asegura que hoy «es una verdadera incógnita de cómo se comportará Rusia con los mercados españoles». «Este un país que necesitamos, porque existe demanda y el transporte es relativamente sencillo si tenemos en cuenta lo que hay que hacer para exportar fruta a China y a otros países de oriente».

Además, y según Hortelano, «tampoco contamos con ayudas por las pérdidas de este mercado puesto que el año pasado nos quedamos sin excedentes debido a las heladas». No obstante, el responsable de FECOAM adelanta que existen conversaciones con el Ministerio de Agricultura para corregir este problema. También hay mucha incertidumbre con Inglaterra y el Bréxit. «El mercado inglés es muy importante para nosotros porque es un país que carece de producción, y sobre todo porque se nos presenta un año con mucha fruta a la que hay que darle salida en diferentes mercados», explica el cooperativista. La parte positiva es «la gran calidad» que parece que va a tener la fruta de este año. «Ha hecho frío cuando tuvo que hacerlo, y eso ha procurado que la madera del árbol se apriete y ahora rebrote en su justo momento». Hortelano recuerda que el año pasado, el frío llegó tarde, con una helada de 7 grados bajo cero que arruinó la cosecha. Lo mejor de esta temporada es sin duda el ´pleno empleo´ del que ya prácticamente gozamos en la Vega Alta». «Ya hay más de 5.000 personas trabajando en el campo y la cifra se irá multiplicando conforme vaya madurando la fruta y vaya llegando a las cooperativas, en las que se empleará solo en la comarca de Cieza a más de 10.000 personas», remarca Hortelano, que además incide en la gran cantidad de 'temporeros' que se absorben de diferentes ciudades manchegas como Hellín y Albacete.

Mirando al horizonte, a Pascual Hortelano, que cuenta sus casi 60 años como los mismos que lleva trabajando en el campo, le preocupa la gran cantidad de tierras que en los últimos años se han puesto en producción por gente que no es del sector pero que satura los mercados. «Lo podemos ver en Cieza, donde el estallido de la burbuja inmobiliaria provocó que muchos empresarios eligieran el campo para subsistir», explica Pascual Hortelano.

Países no comunitarios como Turquía y Marruecos ´chafan´ las ventas de productos europeos

La Región de Murcia es una de las principales comunidades autónomas receptoras de ayudas económicas en compensación por las perdidas ocasionadas el veto ruso, junto con Andalucía, la Comunidad Valenciana, Cataluña, Extremadura y Aragón. Sin embargo, los productores murcianos no están satisfechos con las cantidades recibidas, ya que, indican, no arreglan las consecuencias de la prohibición del gobierno ruso de la entrada de productos hortofrutícolas en su país. Argumentan que no han tenido ninguna responsabilidad en todo este asunto, pero son los que más estan sufriendo las consecuencias y se quedan muy cortos con las subvenciones que reciben. No les compensa la pérdida de Rusia.

«La apertura de otros mercados, como ahora estamos con el chino, es muy lenta y se tardan años en alcanzar los volúmenes de exportación que teníamos en Rusia, con lo cual no nos sirve que desde la Comisión Europea nos digan que por ese camino se puede ir arreglando el problema», apuntan de los productores murcianos afectados. «Rusia se está apañando con países no comunitarios que ya han empezado a producir una gran cantidad de fruta, como Turquía o Marruecos».