El líder de Ciudadanos (C's) en la Región de Murcia, Miguel Sánchez, reprochó ayer al presidente autonómico, Pedro Antonio Sánchez, que haya desviado sus propias responsabilidades a los técnicos en su declaración judicial como investigado en el caso Auditorio de corrupción urbanística.

El hasta el pasado jueves socio de investidura del PP lamentaba que «la ambición de aclarar las cosas de la que había hablado el presidente se haya quedado en desviar la responsabilidad de sus actos a los técnicos o en alegar que no recuerda la mayoría de las cuestiones que le planteaban en sede judicial».

Tras la declaración en el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia del jefe del Ejecutivo autonómico como investigado como presunto autor de los delitos de malversación, prevaricación, fraude y falsedad en la construcción del auditorio de Puerto Lumbreras cuando él era su alcalde, Ciudadanos reiteró que la solución a la crisis pasa por que «dé un paso al lado y se aparte del cargo».

Confianza rota

Sobre la posibilidad de que la causa acabe siendo archivada para él, el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea señala que «haría que ya no estuviera en una situación que le impide ser cargo público contractualmente, por el pacto de investidura; moralmente, por su compromiso y declaración pública de que iba a dimitir si era imputado, y legalmente, en virtud de la ley autonómica de Transparencia» que tilda como de corrupción los delitos de los que se le acusa, salvo el de falsedad. «Sin embargo, está claro que se habría roto la confianza y que nosotros deberíamos volver a evaluar si ese presidente que ha roto tanto esa confianza como el acuerdo de investidura podría volver a tener confianza», manifiesta el líder de la formación naranja en la Región.

Por lo que la formación naranja mantiene lo que ha dicho siempre: «Una cosa son las responsabilidades políticas, que derivan de la ley, la palabra y el acuerdo de investidura; y otras las judiciales».