El delegado del Gobierno en la Región, Antonio Sánchez-Solís, declaró ayer en la Cadena Ser que el relevado fiscal superior de la Comunidad, Manuel López Bernal, nunca le habló sobre las supuestas intimidaciones que recibió durante el ejercicio de su cargo para que no investigara asuntos relacionados con la corrupción «pese a que hablé muchas veces con él».

También se refirió el delegado del Gobierno en la Región de Murcia a los robos que se han producido en la vivienda del fiscal anticorrupción, Juan Pablo Lozano, y de un subinspector de Hacienda que colabora con la Fiscalía. Sánchez-Solís indicó en la Ser que todo podía tratarse de «delincuencia común».

Por otra parte, el fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, admitió ayer que «las presiones en casos de investigaciones de corrupción se suceden muy a menudo», abundando así en las palabras del fiscal superior saliente de Murcia, Manuel López Bernal, que ha hablado de «intimidaciones». Señala que la presión sobre los fiscales es mayor en comunidades autónomas pequeñas como Baleares y la Región de Murcia.