Tráfico ha advertido un cambio en el perfil de los fallecidos en carretera en lo que llevamos de 2017, dado que los accidentes se están produciendo por la noche y durante los fines de semana. Así lo puso de manifiesto el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez Solís, en la Comisión Autonómica de Tráfico y Seguridad Vial que coordina las actuaciones entre las distintas administraciones en materia de seguridad vial. En la reunión se analizaron datos sobre actuaciones para la mejora de la seguridad vial y sobre los accidentes registrados durante el pasado año en Murcia, estableciendo algunas propuestas de intervención. En 2016 se registraron 49 muertos.

Sánchez Solís, acompañado por la jefa provincial de Tráfico, Virginia Jerez, y el comandante del subsector de Tráfico de la Guardia Civil, José Ángel Jurado, ha reconocido la necesidad de coordinar esfuerzos e iniciativas entre las diferentes administraciones para seguir reduciendo unas cifras de siniestralidad que, en el año 2016, «se incrementaron en 16 fallecidos respecto a 2015».

A su juicio, 2016 «ha sido un año atípico, con 49 muertos, porque se han producido varios accidentes que han concentrado un número elevado de víctimas mortales, como, por ejemplo, el de la A7 del mes de junio, con cuatro fallecidos, o el de la furgoneta de Lorca, con cinco muertos». No obstante, considera que hay que tener en cuenta que 2015 «fue un año extraordinario, el mejor año de toda la serie histórica, con 33 fallecidos». Aún así, 2016 «ha sido el tercer mejor año de toda la serie en cuanto al número de fallecidos», reconoció el delegado, quien recordó que en los últimos diez años el descenso de víctimas mortales «ha sido muy notable, pasando de las 121 de 2006 a las 49 de 2016, lo que representa un descenso del 60%». La jefa provincial de Tráfico resaltó que «un 60% de los accidentes mortales de 2016 se produjeron en horario diurno, mientras que la incidencia en fin de semana era mínima, pues el 70% de estos accidentes se produjeron en días laborables y con fallecidos cuyas edades, en un 28%, estaban entre los 41 y 50 años».

La Comisión también analizó la alta cifra de siniestralidad entre los peatones, ya que el año pasado el número de fallecidos subió un 83%, y pasó de seis en 2015 a once en 2016.