«El novio de mi hija es que dice que soñó el número». «Mi marido se va a quedar muerto». «No le ha tocado a mí, es a mi hija». «Hemos estado de viaje y hemos traído lotería de todas partes y mira dónde estaba: al lado de mi trabajo». Son las frases que no dejaba de repetir Eulalia López cuando ayer por la mañana se acercó a la administración de la calle Pina (en Santa María de Gracia, Murcia) para celebrar que su hija y la pareja de esta (ambos actualmente en paro) habían sido bendecidos por la diosa Fortuna con un décimo del segundo premio.

Un décimo que salió por terminal, después de que el joven recibiese una revelación en un sueño. Eulalia se abrazó a Silvia y a Paqui (responsables de la administración) y mostró una foto del número en su teléfono móvil.