El exdiputado del Partido Popular por Murcia Vicente Martínez-Pujalte, investigado por la Justicia por supuestos delitos de falsedad documental y cohecho por su actividad en su consultora Sirga Siglo XXI mientras era cargo público, habría recibido ingresos en sus cuentas bancarias por importe de 3,5 millones de euros en 2015, año en el que todavía (hasta septiembre) era representante de la Región en el Congreso de los Diputados.

Así informa el periódico digital 'eldiario.es', citando un informe que la Agencia Tributaria habría enviado al Juzgado de Instrucción número 49 de Madrid que instruye la causa contra Vicente Martínez-Pujalte.

Según la información del diario digital que dirige Ignacio Escolar, en el documento de la Agencia Tributaria figuraría el apunte «suma de abonos en las cuentas», con el que los inspectores de Hacienda identifican aquellos casos en los puede haber sombra de blanqueo de capitales, que suman los 3,5 millones de euros citados. Esta cantidad, según 'eldiario.es', no aparece en las cuentas actuales del exdiputado por Murcia, persona que pese a su retirada política todavía conserva capacidad de influencia en el PP regional y cuya esposa, Isabel Borrego, es ahora parlamentaria popular por la Región de Murcia, y lo será durante la presente legislatura tras haber cesado como secretaria de Estado de Turismo.

La sociedad consultora de Martínez-Pujalte, Sirga Siglo XXI, fue constituida en el año 2008 y disuelta en 2015. En ella, Pujalte estaba asociado con la exsenadora popular Ana Torme, durante una etapa, y con Jaime Marín Cozar, quien fue asesor del expresidente Aznar. Se les investiga por haber facturado a las empresas de Pedro Gómez de la Serna y Gustavo de Arístegui, también excargos públicos del PP, por trabajos supuestamente inexistentes. Estos dos exdirigentes están imputados también en la Audiencia Nacional como comisionistas en operaciones públicas internacionales.

A través de su empresa, Martínez-Pujalte realizó trabajos de asesoramiento al empresario Mario Armero, por los que percibió 75.000 euros en año y medio, según reconoció él mismo. El propio Armero declaró a algunos medios de comunicación que este asesoramiento consistía en reuniones entre ambos cada quince días en hoteles de Madrid como el Palace o el Villarreal «para tomar un café» y hablar de economía. Es decir, que por cada café que se tomó con Mario Armero, el exdiputado habría cobrado 5.000 euros.

El exdiputado por Murcia declaró la pasada semana en el Juzgado de Instrucción Número 49 de Madrid, situado en Plaza de Castilla, donde señaló que se le estaba investigando por actividades mercantiles que nada tenían que ver con el ejercicio de su cargo público.