El crédito suscrito el 18 diciembre de 2013 por el entonces consejero de Hacienda, Juan Bernal, para hacer frente a la deuda que generó la ejecución del aval otorgado a Aeromur por la Comunidad Autónoma expira dentro de seis semanas. Aunque el Gobierno regional había avalado un crédito de 200 millones, las entidades financieras que habían accedido a financiar el aeropuerto en el año 2010 solo permitieron a Aeromur disponer de 182, mientras que se reservaron el resto para cubrir posibles incumplimientos. Por esta razón, Bernal solo pidió182 millones, a devolver en un plazo de tres años, con un interés del 4,3%, lo que suponía casi ocho millones anuales y unos 22.000 euros diarios, además de haber elevado en varias décimas el déficit de la Comunidad a partir de ese año. El dinero fue aportado por CaixaBank, Bankia, ICO y CatalunyaCaixa, las mismas entidades que financiaron el crédito solicitado por la antigua concesionaria de Corvera en 2010. Tan solo la entidad portuguesa Banco Espirito Santo se negó a participar en la refinanciación y quiso recuperar su parte.

El Gobierno regional ya recurrió entonces a un préstamo del FLA para devolverle a este banco luso los 41 millones que puso para la construcción de Corvera. Con esta operación los intereses del crédito de Corvera quedaron reducidos a unos 15.000 euros diarios, dado que el dinero prestado por el Estado es más barato.

Por eso la Comunidad solo tiene ya unos 140 millones pendientes de amortizar, que serán refinanciados también con recursos del Fondo de Liquidez Autonómico. El presupuesto de la Administración regional para 2016 contempla esta operación de deuda, que sumará otros 140 millones al colchón del FLA que permitió a Murcia sortear el cierre de los mercados financieros y seguir disponiendo de liquidez.