CC OO y UGT celebraron ayer una concentración ante la oficina principal del Banco Popular en la calle Trapería de Murcia para protestar por los 3.000 despidos anunciados por la entidad en toda España. Los sindicatos critican que el banco haga recaer sobre la plantilla el esfuerzo de la reconversión, que supondrá el cierre de un elevado número de oficinas, mientras que «anuncia públicamente el cobro de dividendos para el año 2017». Muestran su rechazo al despido colectivo en el Popular y anuncian que «defenderán el máximo de puestos de trabajo y que las salidas sean voluntarias y dignas».