Los exportadores empiezan a temer que la difusión de los problemas que la falta de agua está ocasionando a la agricultura regional y, especialmente, al Campo de Cartagena y al Valle del Guadalentín, sean aprovechados por sus competidores para hacerse un hueco en el mercado. El director general de Proexport, Fernando Gómez, advierte de que «la incertidumbre» sobre la viabilidad de las cosechas murcianas puede llevar a otras comunidades a la tentación de plantar los productos que la Región deje de cultivar para captar a los clientes que quedarían desabastecidos. «No nos peguemos un tiro en el pie», aconsejaba Gómez a los empresarios murcianos para evitar lo que denomina «efecto llamada». Reclama celeridad en las soluciones a la sequía para ofrecer «certidumbre al cliente» y no alimentar expectativas.

El director de Proexport recordó que la agricultura del Campo de Cartagena, que se enfrenta a una situación crítica desde que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) impide el vertido de salmuera a la rambla del Albujón para evitar la contaminación del Mar Menor, genera una gran actividad económica. «Salvar el Campo de Cartagena es salvar muchos empleos y una gran fuente de riqueza», aseguró.

Admite que empresas de la Región empiezan a plantearse la marcha a otras comunidades autónomas para cultivar sus productos en zonas en las que tengan asegurada el agua para regar, aunque destacó que esta iniciativa también tiene sus riesgos, dado que la comarca del Campo de Cartagena tiene unas condiciones climatológicas únicas, que «no encontrarían si trasladan la producción a Hellín, por ejemplo. Puede ser que quien se marcha huyendo del riesgo de no tener agua se encuentre con otros riesgos climatológicos», que podrían causar unas pérdidas semejantes.

Sin embargo, el mayor problema que vislumbra Proexport es «el efecto llamada» que las limitaciones impuestas por varios años de sequía a la agricultura murciana pueden generar en otras comunidades autónomas con pretensiones de ganar mercados.

Fernando Gómez no descarta que otros agricultores vislumbren los problemas del campo murciano como una oportunidad para plantar los productos que la Región deje de cultivar.

A su juicio, el problema entonces sería que como consecuencia de esta competencia se produzca una sobreproducción que haga caer los precios. «Cuanto antes se restablezca la normalidad, evitaremos situaciones que tengan consecuencias en los mercados», señaló.

Por eso, considera urgente resolver los problemas de la falta de agua para dar «certidumbre al cliente» y no alentar las expectativas de otros productores que vean en la sequía su oportunidad para hacerse un hueco. No obstante, Fernando Gómez señaló que en las últimas semanas se ha producido un gran cambio en la disposición del ministerio de Medio Ambiente para afrontar los problemas que la falta de agua está ocasionando en la Región. El director de Proexport considera que la ministra, Isabel García Tejerina, con la que pudieron charlar los representantes murcianos la pasada semana en la feria Fruit Attraction, es consciente de la urgencia que tienen los agricultores.