La Universidad de Murcia y la consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente firmaron ayer un convenio que permitirá la investigación del cambio climático y sus efectos sobre la biodiversidad en la Región. El Plan persigue identificar, a corto y medio plazo, los ámbitos en los que los impactos del cambio climático exigen desarrollar acciones.

El profesor de la UMU y director del proyecto, Miguel Ángel Esteve, recordó que este convenio se firma tras un año de negociaciones, que surgieron «a raíz de la preocupación de esta Región porque los arbustos fallecen», y puso como ejemplo Calblanque, donde «ha muerto en torno a un cuarto de millón de romero».

Y es que, alertó el profesor, los cambios afectarán a miles de hectáreas en la Región y ya se han visto afectadas entre 20.000 y 30.000 hectáreas de vegetación, «en diferente medida». Además, Esteve aseguró que en los últimos años en torno a un millón y medio de árboles ha muerto, como consecuencia del cambio climático.

Así, el director del proyecto explicó que las sequías recurrentes que sufre el sureste español «no son solo sequías, sino un efecto demostrado del cambio climático», ya que «estamos inmersos ya en una variación del escenario ecológico general de nuestra región».

Una zona muy sensible

El sureste ibérico, recordó, es «especialmente sensible», ya que «tenemos muchas zonas semiáridas». En la Región, el cambio consistirá en una modificación de las especies, ya que «se van a morir buena parte de los bosques que están en la parte inferior, y un cambio de especies en las zonas más altas». En este sentido, el profesor de la UMU aseguró que la zona de Mazarrón o Águilas constituye una «última frontera" con el desierto», y que ya hay especies africanas que se empiezan a extender por la geografía murciana.

Por ello, aunque ya se trabaja y se va a seguir trabajando con equipos nacionales, «necesitamos dedicar un esfuerzo al sureste ibérico y, en concreto, a la Región de Murcia», de modo que se va a estudiar las masas forestales «que están grises» en diversas zonas de la Región, afectadas por los extensos episodios de sequía, y se van a analizar los matorrales.

El Observatorio Regional del Cambio Climático, dependiente de Medio Ambiente, abordó en su reunión del pasado 26 de mayo la hoja de ruta para elaborar el 'Plan estratégico de adaptación al cambio climático'. Esta red de expertos colabora con sus aportaciones en el análisis de los posibles efectos que el calentamiento global ejerce sobre la economía, la sociedad y los ecosistemas.

En el caso de la Región de Murcia son de especial interés, entre otros, los efectos sobre la salud como consecuencia de la elevación de la temperatura, y la aclimatación de vectores de enfermedades como el mosquito tigre, además de los derivados de la subida del nivel del mar y pérdida de arena en las playas por mayor agresividad de los temporales, la reducción en la cantidad de agua disponible, y los efectos sobre la agricultura y los ecosistemas, tanto terrestres como marinos.