Lo que se esperaba se ha cumplido, siguiendo la Ley del Memorándum. El ministerio de Agricultura ha autorizado el trasvase de 60 hm3 de agua del Tajo al Segura para los próximos tres meses, una decisión que fue publicada ayer en el BOE y que ha sido recibida, como siempre, con alivio desde la zona receptora -Región de Murcia, sur de Alicante y norte de Almería- y con frontal rechazo por parte de quienes consideran suya el agua: Castilla-La Mancha.

El departamento de Isabel García Tejerina argumenta que la cantidad de agua «garantiza todos los suministros de la cuenca cedente, y el abastecimiento de las cuencas receptoras», tanto para dar de beber a 2,5 millones de personas como para que puedan regar 40.000 agricultores del sureste.

El Ministerio tomó esta decisión tras los informes realizados por los técnicos de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, que se han basado en las normas de explotación recogidas en el Ley vigente de Impacto Ambiental: «De acuerdo con el régimen transitorio previsto en la Ley, en 2016 los trasvases son legalmente posibles en tanto las reservas de la cabecera del Tajo (Entrepeñas y Buendía) no estén por debajo del umbral de 336 hm3. El pasado 1 de octubre estos embalses almacenaban 439,18 hm3 de agua», argumentan desde Agricultura.

Los próximos tres trasvases de 20 hm3 mensuales -de los cuales alrededor de 11 son para regar- «podrá ser objeto de revisión por parte de la Comisión Central de Explotación en función de la coyuntura hidrológica». Es decir, que si los embalses de la cabecera del Tajo se sitúan por debajo de los 336 hm3, el envío del agua se parará.

No es suficiente

Pese a que este desembalse va a permitir que el grifo no se cierre en las comunidades de regantes que se abastecen del Trasvase, el agua que le toca por reparto a l Campo de Cartagena -un 30% de esos 11 hm3- no va a ser suficiente.

«La situación en esta zona es muy delicada, por lo que tenemos que seguir trabajando para completar la dotación necesaria», apuntó el presidente en funciones del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Scrats, José Antonio Andújar.

En el punto de mira, además de arañar lo que se pueda de las desaladoras, sigue estando la regularización paulatina de los pozos del Campo de Cartagena. Y la aparente inactividad en este punto puede provocar nuevas movilizaciones de los agricultores.

Desde Castilla-La Mancha se califica de «nueva agresión» el trasvase aprobado y se pide parar «la hemorragia del agua».