Para ser alguien en la investigación biosanitaria, la Región debe dejar de jugar en la liga española y hacerlo en la Champions. Ese es, en resumen, el mensaje que el director del Instituto de Salud Carlos III, el doctor Jesús Fernández, ha lanzado en Murcia, durante la visita que realizó ayer al Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (Imib).

Este centro, ubicado en el complejo del centro hospitalario Virgen de la Arrixaca, recibió en 2014 la acreditación nacional como centro de excelencia investigadora, que otorga el Carlos III -dependiente del ministerio de Sanidad-, acreditación que comparte con otra docena de centros repartidos por la geografía nacional.

Se trata de la primera visita de Fernández al Imib, quien tras tener un encuentro con el Comité Científico del instituto murciano, visitó las instalaciones de los Laboratorios de Investigación Biosanitaria (LAIB), acompañado por la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, el director del Imib, Pascual Parrilla, y el rector de la Universidad, José Orihuela.

Pascual Parrilla explicó: «El director del Instituto Carlos III ha venido a decirnos una cosa, que en investigación biomédica, con el Imib, no jugamos la liga española, jugamos la Champions. No se trata de ganar en Málaga sino en Londres, en París o en Roma; debemos ser los mejores para competir con los mejores».

Fernández también animó a Parrilla, como director del Imib, a «salir de su zona de confort y visitar otros importantes centros de investigación» biomédica españoles, como el Severo Ochoa o el María de Maeztu, con los cuales establecer colaboraciones. «Los otros centros deben saber que estáis en el mapa», subrayó.

La consejera Guillén enmarcó la visita del director del Carlos III en el objetivo de establecer «lazos y objetivos comunes» para colaborar y hacer una Región más competitiva en investigación e innovación.

Actualmente, el Imib y el Instituto Carlos III tienen en marcha 52 proyectos de investigación, en los que colaboran unos seiscientos investigadores repartidos en 43 grupos y siete líneas estratégicas.

«Lo que hoy hemos establecido es hacia dónde hay que ir, es decir, hacia una mayor internacionalización alineando nuestras estrategias al horizonte 2020», explicó la consejera, añadiendo que también se había puesto sobre la mesa la necesidad de «establecer conexiones» no sólo de la Administración con la Universidad, sino también «abrirnos a empresas y usuarios para responder a las necesidades actuales sanitarias que tiene nuestra población».

La búsqueda de nuevas fuentes de financiación debe ser otro objetivo prioritario «para aprender a ser autosuficientes», y no dependiendo solo de fondos públicos, según el director del Carlos III.

«Ustedes tienen los investigadores y el talento» para lograr que la UE se haga cargo de las investigaciones, apuntó Fernández.

En este punto, el rector Orihuela indicó que «hay que pelear por fondos europeos, porque es donde más hay; España aporta un 8% de su PIB a la UE pero estamos lejos de recibir ese porcentaje de retorno».

El Imib tiene un presupuesto de unos 3,5 millones, financiación que le llega de la Comunidad Autónoma, del Ministerio, a través del Carlos III, y de fondos europeos.

El director del Carlos III apuntó que «la gran fortaleza» del Imib es la estrecha colaboración entre el Instituto, la Consejería y la Universidad: «Si siguen así el futuro es suyo». A lo que Parrilla añadió que «queda mucho por hacer; subir mucho el nivel para ser más competitivos».