El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), dependiente de la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, estudia cómo mejorar el proceso de alimentación de la dorada para incrementar la rentabilidad y minimizar los residuos orgánicos.

En la estación de acuicultura marina de San Pedro del Pinatar se han realizado experiencias para averiguar cuál es el tamaño óptimo de los pellets de pienso que deben suministrarse a las doradas en función de su talla para minimizar las pérdidas por masticado, según fuentes de la Consejería. Se ha comprobado que conforme aumenta el tamaño de los pellets, el desperdicio es mayor cuanto más grande es el pez. Los fabricantes de pienso recomiendan un incremento progresivo del tamaño de los gránulos de pienso conforme los peces son más grandes. Para una producción de 1.000 toneladas anuales, las alternativas de alimentación podrían suponer un ahorro de 118.000 euros al año. La directora del Imida, Juana Mulero, y la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental, Encarna Molina, visitaron ayer el centro.