Los institutos de Educación Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional contarán con mayor autonomía, para así potenciar su calidad educativa. Así lo anunció ayer el director general de Planificación Educativa y Recursos Humanos, Enrique Ujaldón, quien presentó la propuesta, pionera en España, con la que «se establecerán nuevos criterios objetivos para la asignación del profesorado a los centros».

De esta manera, cada centro distribuirá la dotación horaria de profesorado en función de su oferta educativa y de las necesidades de sus alumnos.

Esta autonomía «facilitará que los profesores puedan organizar los institutos y atender las peculiaridades del centro, apoyar a los que más lo necesitan y potenciar los itinerarios o programas que consideren más adecuados», explicó Ujaldón. Así, cada centro podrá organizar horarios y profesorado sin tener que contar con el permiso o supervisión de la consejería de Educación.

En la actualidad, la asignación de profesores a los institutos se realiza en función del número de unidades de cada centro, sumando las horas de coordinación y equipos directivos que están prefijadas, al margen de las peculiaridades y la dimensión de cada centro. Para Ujaldón, «es necesario cambiar este modelo dada la actual diversidad escolar, unido a que el Gobierno regional apuesta por la autonomía para mejorar la calidad».

En este sentido, aseguró que «el reto es adaptarse a las necesidades de una Región del siglo XXI, con centros preparados para atender a estudiantes con necesidades educativas especiales, que necesitan refuerzo escolar, que forman parte de programas bilingües o que quieren cursar bachilleratos de investigación o internacionales, entre otros».

De esta manera, los centros podrán decidir sobre medidas de atención a la diversidad del alumnado que les permitan desarrollar su potencial, como el establecimiento de grupos flexibles, la potenciación de asignaturas troncales o las medidas de refuerzo, entre otras. Se prestará especial atención a la enseñanza bilingüe, al alumnado con necesidades educativas especiales y a quienes necesitan apoyo. Tanto alumnos como profesores tendrán las mismas horas de clase que en la actualidad.

«Los directores asignarán las horas de coordinaciones, apoyo y equipo directivo como consideren que mejor responde a las necesidades pedagógicas de sus alumnos para potenciar la calidad en esas horas restantes, ya que en un centro medio, en torno al 25% de las horas quedarían a disposición del equipo directivo del centro», explicó. Ujaldón ejemplificó en qué repercutiría el nuevo modelo en un centro educativo de unos 750 alumnos, donde se imparte educación Secundaria y Bachillerato, con enseñanza bilingüe, así como un ciclo de formación profesional básica y dos ciclos formativos de FP.

En este caso, un 75% de la dotación total de profesorado asignado se corresponde con la docencia en las diferentes enseñanzas, y permitirá diferentes posibilidades organizativas en función del proyecto educativo del centro. «El 25% restante de horas corresponden a otras tareas, entre las que destaca horario adicional de apoyo para alumnado con necesidades educativas especiales y de compensación educativa, así como para mejorar la calidad de la enseñanza bilingüe», señaló.

Ujaldón añadió que esta propuesta se va a presentar a la Comisión de Directores y será negociada con las organizaciones sindicales. El objetivo es que pueda aplicarse a partir del curso 2016-2017.