Ciudadanos estudia solicitar la comparecencia del presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, ante la comisión de investigación de la desaladora de Escombreras, según aseguró ayer su portavoz en la Asamblea, Miguel Sánchez, que asegura que pretende que el presidente aclare «por qué no ha dado instrucciones a los servicios jurídicos de la Comunidad Autónoma para que se personen en el expediente abierto por el Tribunal de Cuentas, con el fin de defender los intereses de unos murcianos a los que este negocio ruinoso nos está costando la friolera de 70.000 euros al día».

Miguel Sánchez también se pregunta por qué el presidente regional «no está siguiendo las indicaciones de sus servicios jurídicos y de la Intervención General para disolver la sociedad Desalinizadora de Escombreras y abrir un expediente de responsabilidad contable para indagar en las presuntas conductas irregulares y adoptar las medidas necesarias para asegurar los derechos de la Hacienda pública». «No nos gustaría pensar que el presidente de todos los murcianos está intentando con esta actitud proteger intereses de terceras personas y no los de todos los murcianos», añadió el portavoz de C's.

«La desalinizadora de Escombreras es parte de la pesada herencia política de Ramón Luis Valcárcel, quien dejó como albacea testamentario a su delfín. Una herencia en la que también está un aeropuerto cerrado desde hace seis años y que deja 22.000 euros diarios de gasto», finalizó.

"Él irá encantado"

La portavoz del Gobierno regional, Noelia Arroyo, que el presidente comparecerá «encantado» si C's lo llama a declarar en la comisión de investigación de la desaladora de Escombreras, aunque critica de «contradictorio» el comportamiento de este grupo, «pues el presidente ya pidió comparecer en la comisión del auditorio de Puerto Lumbreras y la oposición lo rechazó. También le han impedido someterse a una sesión de control en la Asamblea.