Los tres grupos parlamentario de la oposición -PSOE, Podemos y Ciudadanos- sacan punta al lápiz para ultimar sus enmiendas al presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2016, que deben presentar en la Asamblea Regional hasta el próximo miércoles 13 de enero. Las limitaciones impuestas a las cuentas regionales para este año impiden recoger cualquier nueva propuesta de gasto si previamente no se descuenta el dinero de otras partidas, lo que obligará al Gobierno a hacer encaje de bolillos para tratar de contentar a los otros grupos con el fin de conseguir los votos que necesita, dado que no tiene mayoría absoluta. Los demás partidos son conscientes de que tendrán que desnudar a un santo para vestir a otro, ya que el techo de gasto aprobado el pasado diciembre, que ronda los 4.100 millones, apenas deja margen de maniobra para iniciativas que vayan más allá de la prestación de los servicios públicos. La previsión es que cada grupo presentará decenas de propuestas, aunque Podemos calcula que llegará al centenar. La Asamblea Regional deberá tramitar por tanto varios cientos de enmiendas.

Murcia es una de las siete comunidades que han iniciado 2016 sin tener aprobado su presupuesto. El Gobierno regional pretendía dejarlo resuelto en el mes de diciembre, una vez que fueron rechazadas las enmiendas a la totalidad y se aprobó el polémico techo de gasto, que llevaba pendiente desde octubre, pero la oposición optó por habilitar el mes de enero para el debate de las enmiendas parciales, evitando así que la discusión coincidiera con la campaña del 20D.

Una vez concluido el plazo de presentación, que se cierra el próximo miércoles, empezará a reunirse la comisión de Economía de la Asamblea Regional para organizar las propuestas de los diferentes grupos y tratar de buscar el encaje para cada partida de gasto. El 26 de enero está prevista la aprobación definitiva de las cuentas de 2016 en el pleno del Parlamento regional.

El portavoz del PSRM-PSOE y diputado regional, Emilio Ivars, admitía ayer que las enmiendas se limitarán «a cambiar dinero de sitio», dado que cualquier ampliación del gasto en un capítulo obliga a deducirlo de otro, lo que supone actuar «con palicos y cañicas». Añadió que la bonificación fiscal para las empresas de las máquinas tragaperras, que asciende a algo más de siete millones, es una de las partidas que suprimirán las enmiendas socialistas para costear otras iniciativas. Las propuestas del PSOE, que había presentado una enmienda a la totalidad, irán orientadas a la mejora en las retribuciones de los funcionarios, la eliminación de tasas por discapacidad y dependencia y una mayor inversión para el fomento del empleo en los ayuntamientos.

Por su parte, el diputado de Podemos Antonio Urbina precisó que las limitaciones en los cambios de cualquier partida llegan hasta el extremo de que «no se puede mover el dinero de una consejería a otra». Este partido tratará de rascar dinero en los capíutlos de asesores y transferencias que pueden encubrir «una posible externalización de servicios» con el fin de dotar las iniciativas de «rescate ciudadano» que ha venido defendiendo. También presentará iniciativas a favor de las energías renovables. Urbina lamentó que las posibilidades de modificación se vean tan limitadas por el esfuerzo destinado a financiar la deuda de la Comunidad, que rondará los 8.000 millones al acabar este año, y a contener el déficit. Apuntó con ironía que la necesidad de desnudar a un santo para vestir a otro exige además que «sean santos de la misma familia. Pero si hay un santo necesitado, también se le ayudará». El parlamentario de la formación morada explicó que su grupo está recogiendo «las iniciativas propuestas a través de los círculos y de las asambleas» de la organización, que después tendrán que ser clasificadas. Según sus estimaciones, presentarán en torno a un centenar.

Ciudadanos no avanzó ayer por dónde irán sus enmiendas, aunque fuentes de la formación naranja anunciaron que los diputados estaban trabajando en su elaboración. No obstante, su portavoz, Miguel Sánchez, adelantaba a final de año que presentarán «una amplia batería de enmiendas para tratar de corregir unos presupuestos decepcionantes. Estamos trabajando en una serie de enmiendas que negociamos con asociaciones y organizaciones de la sociedad civil».

Por su parte, los dos diputados de la formación naranja que han conseguido escaño en el Congreso por Murcia, Miguel Garaulet y José Luis Martínez, recogieron ayer sus credenciales en la Cámara Baja y aseguraron que se van a «dejar la piel para que Murcia cuente con una buena representación» en el Parlamento.