Comprar un único pastel ya no se lleva. Los murcianos quieren pasteles variados porque quieren probar de todo. Y la mejor fórmula para ello es adquirir una bandera con surtidos. Y es que las pastelerías de la Región venden cada vez más este tipo de bandejas con un repertorio de productos diferentes para Navidad, como turrones, mantecados, polvorones, tortas de pascua y orejas, que ganan terreno a los productos vendidos de forma individual, al tiempo que irrumpen otras novedades como turrones con sabor a gin-tonic o a mojito.

Los clientes tradicionales suelen demandar sus productos típicos de Navidad preferidos, pero cada vez hay más gente que pide «un poco de todo» para probar varias cosas. Así lo hizo saber a Europa Press el tesorero de la Asociación Regional de Empresarios de Pastelería de la Región de Murcia (Arepa), Juan Antonio Cano.

Y es que las confiterías artesanas de la Región ofrecen una gran cantidad de productos y están interesadas en que los clientes prueben de todo. «Mantecados, bolitas de coco, rollos de anís y orejas de cabello de ángel o de chocolate -con el fin de captar a los consumidores más pequeños que recelan de la crema- componen parte de la amplia oferta de estos establecimientos».

Además, los pasteleros artesanales elaboran productos por encargo y al gusto del consumidor, como, por ejemplo, turrones o roscones de reyes con más o menos azúcar, para lo que llevan a cabo una importante tarea previa de selección de la materia prima, según remarca Cano.

La novedad de este año es la incorporación de nuevos sabores «más modernos» -destaca Cano- con la intención de llamar la atención del consumidor y lograr nuevos clientes, como los turrones de mojito o gin-tonic, que permiten al consumidor «captar el sabor del limón y de su frescor» en cada bocado, «a diferencia de los productos industriales».

Precisamente, Cano lamenta que las pastelerías han perdido «al cliente fiel», precisamente por las dificultades económicas, y hoy la gente «compra más en las grandes superficies», pero reivindica la calidad del producto artesano, preparado en las confiterías de toda la vida.

Contra «las franquicias»

En concreto, arremete contra algunos propietarios que tienen cadenas de cinco, seis o siete tiendas que «parecen franquicias» y que ofrecen una competencia «desleal» porque ofrece un producto «industrial, sin calidad, pero al precio artesano».

También lamenta que estas cadenas con apariencia de «franquicia» se esfuerzan en dar la apariencia de elaboración artesana, con empleados «que colocan los productos en hornos» pero que «no los elaboran» y que, incluso, proceden de fuera de Europa. Asimismo, critica que sus empleados cuentan con unas condiciones «precarias» con las que no pueden competir.

Estas cadenas, según Cano, «engañan al consumidor» y, de paso, «perjudican también a los artesanos, porque el cliente que prueba un producto de mala calidad, deja de consumirlo». Sus propietarios, añade, son «inversores que colocan a trabajadores mal pagados y que no se preocupan por la calidad del producto porque no tienen conocimientos».

Frente a ello, Cano reivindica que los pasteleros artesanos confeccionan sus productos con materias primas de calidad, lo que eleva ligeramente el precio de los pasteles. «Si la empanada cuesta 20 céntimos de euro más, es porque lleva tomate y atún de calidad, no almidones ni esencias», subraya.

A su juicio, las confiterías y pastelerías que optan por decantarse por la calidad deberían estar marcadas con un sello que las diferencie del resto y certifique su nivel de excelencia.

Cano ha admitido que las pastelerías están notando cierta mejora en la situación económica que ha hecho incrementar sus ventas entre un nueve y un diez por ciento, pero los gastos "se incrementan en la misma proporción", con lo que se pregunta si "merece la pena seguir trabajando".

Con el fin de acercarse a los consumidores y fidelizar al cliente, las pastelerías llevan también a cabo diferentes actividades como, por ejemplo, talleres de chocolate o de distintos productos de repostería. "Hemos perdido al cliente fiel, y hoy la gente compra más en las grandes superficies", lamenta Cano,

Los hombres cogen dos kilos en Navidad; ellas, más de un kilo y medio

Los murcianos ganarán entre un kilo y medio y dos kilos de media durante estas Navidades, con un aumento de peso en el caso de los hombres, que alcanzará los dos kilos más de media. En el caso de las mujeres, la media de incremento se situará en 1,8 kilos, según un estudio del Grupo NC Salud. ¿Las razones? Los compromisos, la gastronomía navideña y el alcohol. Así, los murcianos se sitúan en una posición intermedia dentro del ranking de Comunidades, donde los habitantes de Valladolid lideran la lista, pues experimentarán el mayor aumento de peso en estas fechas en el conjunto de la geografía española, con cerca de 5 kilos de promedio. «De media, tardaremos entre uno y dos meses y medio en perder el peso ganado durante las Navidades. El sexo masculino tiene más facilidad para desprenderse de los kilos de más, por su perfil hormonal, mayor masa muscular y gasto calórico diario, que normalmente es más elevado que el de las mujeres», explica Marta Gámez, experta en nutrición y directora Técnica del Grupo NC Salud. Y añade: «El reloj biológico también tiene mucho que decir, pues a más edad, encontraremos más dificultad para perder peso, especialmente durante las etapas de la menopausia y la andropausia».