La Comunidad Autónoma busca un nueva zona en la Sierra de Carrascoy donde albergar los ejemplares de tortuga mora que los ciudadanos entregan para su cuidado al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre (CRFS) de El Valle, en Murcia.
El director de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente, Juan Madrigal, presentó ayer a representantes de las organizaciones ecologistas Anse y Ecologistas en Acción, y a miembros del departamento de Biología Aplicada de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, un protocolo de actuación para el cuidado de esta especie.
En él se contempla la instalación de dos espacios cercados, de una hectárea cada uno, para hembras y para machos, que impidan que se mezclen con las especies silvestres y que procreen. Los ejemplares enfermos serán sacrificados.
"Un acto de fe"
- Rubén Vives, de Ecologistas en Acción, dijo que aunque no le parecía mal el protocolo, «es un acto de fe», puesto que no incluye ninguna partida presupuestaria. Asimismo,se mostró más partidario de crear una población nueva de tortugas en un «terreno grande, sin conflictos, separando hembras y machos, y alejados de las especies silvestres».
