­La Policía Nacional detuvo ayer a ocho combatientes españoles que lucharon el pasado verano en Ucrania como brigadistas internacionales del lado de los separatistas prorusos. Todos ellos habían regresado recientemente de su periplo en la zona de conflicto.

Uno de los detenidos en la denominada ´Operación Danko´ ha sido Ángel David Arribas Mateo, el joven cartagenero de 22 años que combatió del lado prorruso en Ucrania junto al batallón Vostok. La detención tuvo lugar en su domicilio al filo de las siete de la mañana y, tras más de doce horas en Comisaría, fue puesto en libertad con cargos al final de la tarde, según fuentes de la investigación. El joven queda ahora en manos de la instrucción que lleva a cabo la Audiencia Nacional.

«Complicidad en asesinatos»

El Ministerio del Interior acusa a los ocho españoles prorrusos de «haber violentado la neutralidad que debe mantener España en este asunto». La Policía considera que «sus acciones pueden ser constitutivas de delitos que comprometen la paz o la independencia del Estado» y, en concreto, se les atribuye «complicidad en asesinatos y tenencia y depósito de armas y explosivos». Además, Interior recuerda que algunos de los actos cometidos en ese conflicto han sido calificados como «terrorismo» por las autoridades locales. Los investigadores sostienen que los detenidos han difundido estos hechos también a través de las redes sociales y con repercusión en la captación y reclutamiento de futuros combatientes. Difundieron su entrenamiento, exhibiendo uniformes paramilitares, fusiles de asalto y artefactos explosivos y se manifestaban a favor de la lucha armada de los secesionistas violentos, según informa Interior.

El resto de detenciones han tenido lugar en Barcelona, Cáceres, Pamplona, Alcorcón, Madrid y Gijón. Precisamente, en Asturias reside el también detenido Rafael Muñoz Pérez, el compañero que viajó desde Kiev hasta Donetsk en tren junto al joven cartagenero. En un vídeo ambos indican que tuvieron que hacerse pasar por turistas para llegar hasta sus camaradas del batallón ´Vostok´. El cartagenero Ángel también desvela que «las autoridades ucranianas nos obligaron a firmar un documento en el que si colaborábamos con las milicias seríamos considerados como criminales».