La Dirección General de Medio Ambiente ha advertido en un comunicado sobre el abandono indiscriminado de cerdos vietnamitas, una especie exótica cuya adquisición a precios asequibles en tiendas especializadas o a través de Internet se ha incrementado desde hace cuatro años por parte de ciudadanos que los utilizan como mascota.

Así, tal y como han recordado fuentes regionales, los cerdos de la raza vietnamita son de un tamaño más reducido que el cerdo común, no representan un problema hasta que comienzan a aumentar de peso y, en algunos casos, también a desarrollar conductas agresivas, lo que lleva a sus propietarios a desprenderse de ellos, abandonándolos en el campo, jardines e incluso zonas urbanas, al igual que ha venido ocurriendo con otras especies de fauna exótica abandonadas, tales como serpientes, tarántulas, galápagos o aves.

La introducción de especies exóticas en el medio natural cada vez se amplía a más especies y su control se convierte en un problema añadido para la Administración ambiental, han recordado las mismas fuentes.

Así, la capacidad de adaptación de los cerdos vietnamitas a nuevos entornos y su hibridación con especies autóctonas, puede causar el desplazamiento de determinadas especies locales, así como daños en cultivos agrícolas.

No obstante, han explicado desde el Gobierno regional, el principal motivo de preocupación es la seguridad de las personas, ya que dichas hibridaciones producen cambios sustanciales en la fisonomía de estas nuevas especies, desarrollando colmillos similares a los de los jabalíes y en algunos casos conductas bastante agresivas.

Los Agentes Medioambientales de la Brigada de Caza y Pesca han abatido hasta la fecha ocho ejemplares de híbridos de cerdo vietnamita con jabalí, debido a esta conducta agresiva, del mismo modo que han capturado otros dos ejemplares en el Parque Regional El Valle-Carrascoy que habían sido abandonados por sus propietarios.

Por todo ello, desde la Dirección General de Medio Ambiente se insta a los ciudadanos a considerar los problemas que acarrea la adquisición de estos animales exóticos como mascota y su posterior abandono.

Asimismo, recuerda a todos los ciudadanos que este tipo de conductas están prohibidas por la legislación actual y de ser detectadas podría acarrear sanciones (Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y Biodiversidad, Ley 7/1995, de 21 de abril, de la Fauna Silvestre, Caza y Pesca Fluvial (modificada por la Ley 11/1995, de 5 de octubre) y Ley 7/2003, de 12 de noviembre, de Caza y Pesca Fluvial de la Región de Murcia, entre otras).