Daniel Galván Viña, el español condenado a 30 años de cárcel en Marruecos por abusar sexualmente de 11 niños, e indultado por el rey Mohamed VI junto a otros 47 reos españoles el pasado martes, estuvo trabajando en la Universidad de Murcia (UMU), concretamente en el departamento de Relaciones Internacionales, durante seis años. De ellos, dos fueron como becario (desde 1996 hasta 1998) y cuatro con contrato de personal administrativo de la universidad (desde 1998 hasta el año 2002). Así lo explicó a última hora de ayer a esta redacción el rector de la Universidad de Murcia, José Antonio Cobacho.

El abogado de Galván afirmaba que su cliente le dijo que estuvo trabajando como profesor de la asignatura de Ciencias Oceánicas en la Universidad de Murcia. El rector de la UMU desmintió ayer tal información y aclaró que Galván había trabajado en la universidad, pero en ningún momento como profesor. Asimismo, añadió que el pederasta indultado había nacido en Irak y en la época en la que trabajaba en la universidad, residía en Torrevieja.

Cobacho aseguró que la clave para que Galván fuese contratado por la Universidad de Murcia fue su conocimiento de idiomas. «Hablaba muchos idiomas, especialmente el árabe», explicó anoche el rector tras investigar en los archivos oficiales de la UMU.

Galván, de 63 años, le contó a su abogado Mohamed Benjedou varias versiones acerca de su trayectoria profesional, entre ellas que había sido oficial del Ejército iraquí trabajando con los servicios extranjeros para derrocar a Sadam Hussein, y que era un profesor jubilado de la Universidad de Murcia. Esta última versión fue la que contó a sus vecinos de Kenitra, ciudad al norte de Rabat donde se instaló hace ocho años.

Los jueces consideraron probado que Galván había abusado sexualmente de 11 niños de entre 3 y 15 años durante su estancia en Kenitra, donde montaba frecuentes fiestas para sus vecinos. Galván llegó incluso a grabar y fotografiar a menores en posturas obscenas.