Líderes. Eso es lo que necesita España para salir de la crisis, según el exministro socialista y exsecretario general de la OTAN, Javier Solana, quien resaltó ayer en Murcia que el país requiere de "liderazgo político e institucional" para superar esta situación y que se recuperen los valores de unidad y esfuerzo colectivo de la transición.

Solana hizo estas declaraciones durante su intervención en los almuerzos coloquio del Foro Nueva Murcia, una organización empresarial que convocó en el casino de la capital a unos 200 representantes de la economía y la política regional encabezados por el presidente del Gobierno autonómico, Ramón Luis Valcárcel.

El exsecretario general de la OTAN, que fue presentado por el líder de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar, advirtió de que los jóvenes españoles "están desanimados, con pocas ganas de hacer nada", por lo que defendió la urgencia de "darles ánimo y expectativas, porque, si no, lo vamos a pasar muy mal como país".

También dijo que muchos países de la UE están atravesando una grave crisis económica, de la que se puede salir con un esfuerzo nacional extraordinario y subrayó que merece la pena gestionar el proyecto comunitario y sobreponerse al pesimismo, porque "fuera de Europa hace un frío que pela".

Por otra parte, abogó por hacer en España "un esfuerzo importante por la educación de calidad y adaptada a las necesidades del mercado laboral" y por aumentar el apoyo a la investigación y a la transferencia de esos conocimientos a las empresas. En su opinión, los empresarios españoles "no han estado a la altura de las circunstancias en aplicación de los avances tecnológicos, frente a otras economías, como la norteamericana".

Visitas a la cárcel de Murcia y donante vivo de riñón

La presencia ayer en Murcia de Javier Solana no sólo sirvió para escuchar al gran hombre que es por su trayectoria política y profesional, sino también para conocer un aspecto de su vida no menos importante y del que se siente "muy orgulloso": haber donado un riñón "a una persona muy querida". Un gesto al que no quiso en su momento dar relevancia, pero que finalmente hizo público por si valía para invitar a otros a secundarlo. Su decisión fue conocida gracias a su participación en la carrera 'Trasplan run', celebrada en Barcelona para concienciar a la población sobre la importancia de las donaciones. "A mi espíritu le sentó muy bien la carrera, pero no a mi rodilla. Menos mal que el doctor Guillén me arregló el menisco", dijo Solana deshaciéndose en elogios al hablar sobre el médico nacido en Archena. Gracias a "este gran murciano y gran amigo" puede seguir practicando una de sus pasiones, pues su intervención fue decisiva "para poder correr todas las mañanas".

Pero su relación con la Región no acaba con haberse puesto en manos del doctor murciano, sino que también recordó la estrecha amistad que unía a su padre con Jesús Sancho, profesor de la Universidad de Murcia, al que visitó con asiduidad durante una época de su vida. Una etapa dura, los tres años y medio que su hermano permaneció preso en la cárcel murciana, tras haber sido condenado por el TOP (Tribunal de Orden Público). Eran los años 60 y Solana viajaba todas las semanas desde Madrid para traerle a su hermano cada domingo "comida y afecto".