La empresa Intermurcia (ITR), ubicada en el polígono Los Vientos de Las Torres de Cotillas, suministrará un centenar de motos eléctricas a Correos. La firma se adjudicó el contrato con este organismo público al ganar un concurso público al que concurrieron una decena de empresas de toda España.

La adjudicación permitirá a Intermurcia firmar un contrato de casi 300.000 euros con la empresa Correos, que ha adquirido 100 motos eléctricas destinadas al reparto de correspondencia y paquetería urgente en cascos urbanos de las grandes ciudades, calles peatonales y centros históricos protegidos. Los vehículos tienen una capacidad de carga 100 kilogramos.

La venta de estas motocicletas se enmarca dentro del Plan Movele, promovido por el ministerio de Industria, que subvenciona la adquisición de vehículos eléctricos con 860 euros por unidad, en el caso de las motocicletas de Intermurcia.

Santos Álvarez, el gerente de la empresa, no tiene ninguna duda en que «la clave para que nos adjudicáramos el concurso público fue el hecho de que presentamos la única moto exclusivamente de trabajo, en lugar de una moto de calle adaptada». Y es que el modelo diseñado por ITR cuenta con un cajón integrado de 100 litros de capacidad destinado a almacenar el correo que reparten los carteros, quienes también van a notar el cambio, ya que la moto «es completamente silenciosa, tiene muchas menos averías que la moto convencional y la sensación de conducción es completamente diferente a todo lo demás», asegura Santos Álvarez.

En esta primera tanda se han fabricado 170 motocicletas, que llegarán al puerto de Valencia el próximo 18 de septiembre, procedentes de Taiwán y con destino al polígono industrial Los Vientos, en Las Torres de Cotillas.

A partir de ese momento, los ingenieros trabajarán en el montaje de los vehículos, hasta que a final de mes se entreguen 100 unidades a Correos.

Para las 70 restantes, ITR ya ha iniciado contactos con otras empresas que están interesadas en adquirirlas. Y es que este tipo de vehículos presenta numerosas ventajas con respecto a las motos convencionales. La más importante de ellas es «el ahorro económico, que asciende al 70%», señala Santos Álvarez: «Por unos 20 céntimos se pueden recorrer 100 kilómetros que es la autonomía que tiene la batería, aunque se pueden hacer cargas parciales sin ningún problema. La batería es de plomo ácido, y se puede cargar en cualquier enchufe convencional.

Además, el número de averías es mucho menor; es un vehículo ecológico que no emite gases a la atmósfera, es completamente silencioso y no tiene aceite, ni combustible, ni bujías. La velocidad punta de la motocicleta es de 80 kilómetros por hora».

Intermurcia es una de las empresas murcianas que pueden presumir de estar a la vanguardia en materia de innovación y desarrollo. Para el diseño de estas motocicletas, cuatro ingenieros de la empresa han trabajado en las instalaciones de Las Torres de Cotillas durante ocho meses. «Ha sido una gran inversión en capital económico y humano», reconoció Santos Álvarez. ITR se constituye en fabricante único de un vehículo, por lo que a partir de ahora se garantiza el mantenimiento en exclusiva de los vehículos, además de ser el fabricante único de las piezas de repuesto durante los próximos siete años.