"Menos los tres niños, hemos llorado todos. Ha sido un momento fantástico, muy entrañable", así describía ayer Francisco José Fuentes el reencuentro con su hija Esther, una preciosa haitiana de tres años que vivió en primera persona el terremoto que asoló su país el pasado 13 de enero.

Los tres matrimonios murcianos que aguardaban los últimos trámites para viajar hasta Haití para recoger a sus hijos adoptivos pudieron ayer, finalmente, abrazar sanos y salvos a los pequeños después de días de angustia e incertidumbre.

Esther, Ruckendy y Vedeline se encontraban en un orfanato de las afueras de Puerto Príncipe cuando se produjo el terremoto. Milagrosamente, ni ellos ni sus 150 compañeros sufrieron ningún daño, a pesar de que el seísmo destrozó el tejado de la residencia en la que vivían.

Por miedo a posibles réplicas, los niños fueron trasladados a Estados Unidos pocos días después, donde han esperado la llegada de sus padres, primero en un hospital y, posteriormente, en una casa de acogida de Pittsburgh, el Instituto Católico de la Familia.

Allí se produjo ayer a las once de la mañana, hora estadounidense (las cinco de la tarde en España), el ansiado reencuentro entre los tres matrimonios murcianos y los niños haitianos.

"Sólo hemos tenido que esperar media hora y hemos podido por fin coger a nuestro niño en brazos. Estamos muy emocionados. Gracias a Dios, él está perfectamente y mañana cogeremos el avión de vuelta España", contaba Rafael Hernández, padre del pequeño Ruckendy, de 20 meses.

Tras el reencuentro, las tres nuevas familias volvieron al hotel. "Cada madre se ha puesto a cambiarle los pañales a su hijo y a darle de comer. Los padres lo hemos celebrado por todo lo alto y ahora mismo nos estamos terminando una botella de Cabernet Sauvignon que nos está sabiendo a gloria", indicaba eufórico Francisco José Fuentes.

Los padres aseguran que los niños se encuentran perfectamente. "Los tres son risueños, simpatiquísimos y están muy felices", señalaban. Los tres matrimonios también coinciden en destacar la buena labor del Gobierno español. "En concreto, la jefa de Visados del Consulado Español en Nueva York nos ha facilitado mucho las cosas", apuntaban.

Los amigos que han acompañado a las tres parejas murcianas durante estos inolvidables días también califican el reencuentro como "uno de los momentos más emocionantes" de sus vidas. El horror y la tragedia que ha asolado Haití ha conseguido unir más todavía a tres nuevas familias que comenzarán una nueva vida en nuestra Región. Hoy domingo partirán rumbo a España y se espera que lleguen el lunes a Madrid.