El juez ha archivado la querella presentada por el presidente de la Fundación Católica San Antonio, José Luis Mendoza, contra un ex vicerrector de la Universidad Católica de Murcia Higinio Marín.

En el auto, fechado el pasado 23 de noviembre, el magistrado del Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia -responsable del caso- asegura que las diligencias practicadas durante la instrucción "son bastantes para acordar el sobreseimiento provisional de la causa" e incluso llega a dudar de la veracidad de la querella, en la que Mendoza acusaba a Marín de acosarle durante dos años con llamadas amenazantes e injuriosas.

Sin amenazas ni injurias

El magistrado, en el texto del auto, recuerda que el querellado -ex vicerrector de Ordenación Académica en la UCAM- "niega tajantemente haber vertido expresión o frase alguna de carácter amenazante o injuriosa".

Inmediatamente después, el juez desacredita una de las pruebas presentadas por Mendoza: la prueba pericial en la que se cotejaba la voz de Higinio Marín con la de la persona que supuestamente amenazaba por teléfono al máximo responsable de la UCAM.

"Esta prueba carece de credibilidad alguna para este instructor -señala el auto-, en tanto que se trata de una pericial de parte, carente en absoluto de objetividad e imparcialidad".

Un testimonio crucial

Además, el magistrado tiene en cuenta en su auto el testimonio del que fuera vicerrector de Extensión Universitaria de la Universidad Católica San Antonio, Joaquín Jareño. Según la querella, Jareño había escuchado comentarios amenazantes en boca de Higinio Marín.

En su declaración ante el juez, sin embargo, Jareño negó "de forma tajante" haber escuchado esos comentarios. "Tal declaración -señala el auto- deja en entredicho la credibilidad del escrito de querella".