El Gobierno tripartito formado en Cieza tras las elecciones celebradas hace ahora un año no pasa por su mejor momento. Según ha podido saber esta redacción de fuentes de toda solvencia, las bases de Izquierda Unida de Cieza estarían liderando un movimiento encaminado a propiciar un giro de 180 grados en el actual gobierno municipal. Si no se consiguiera, los tres concejales de la organización de izquierdas abandonarían sus actuales competencias y, por lo consiguiente, romperían el pacto.
Principalmente, las bases de IU y el propio 'aparato' del partido habrían mostrado su malestar por la «ausencia de políticas sociales en beneficio de otras actuaciones totalmente continuistas del anterior gobierno del PP». Además, los todavía socios del PSOE y Podemos se lamentan por no haber sido capaces de aprobar los presupuestos municipales de 2016.
«Es indignante que se esté funcionando con un presupuesto del PP ya casi un año, y mucho nos tememos que no vamos a tener los nuevos por lo menos hasta julio, con lo que, con la llegada del verano, nos veríamos obligados a ponerlos en práctica no antes de septiembre, enfilando ya el fin de año», señalan las citadas fuentes.
Por otra parte, desde IU existe gran indignación por la toma de decisiones «unilaterales» por parte del alcalde, de algunos concejales e, incluso, «por los asesores del alcalde». «No puede ser que el PSOE esté actuando como si tuviera mayoría absoluta en el Consistorio. No lo vamos a seguir consintiendo porque IU tiene mucho que decir y que hacer, tal y como se comprometió tras la formalización del Gobierno de Unidad».
El movimiento surgido en el partido quiere celebrar una asamblea abierta, que seguramente se celebrará tras las elecciones generales del 26 de junio. Los asamblearios serán los que decidan si IU Ganar Cieza sigue dentro del Gobierno o lo abandona, provocando una profunda crisis que sería muy difícil de sostener.
Malestar manifiesto
El malestar que ciertos sectores de IU han mostrado en los últimos meses ha sido evidente y lo han puesto de manifiesto en las redes sociales. Uno de los mayores desencuentros ha venido provocado por las obras del Paseo Ribereño.
Y es que numerosos grupos ecologistas, vinculados a IU, han tenido que 'asimilar' cómo se ejecutaban unas obras que no contaban con su beneplácito aún estando tanto el Gobierno municipal como el Ayuntamiento en manos de la izquierda.
También existirían fuertes discrepancias por la utilización de partidas, vinculadas exclusivamente con obras y servicios, para otras actividades que nada tienen que ver, así como la ausencia total de una «política clara para luchar contra el empleo estacional que sufre el municipio».
