El murmullo generado alrededor de la Batalla de Carthagineses y Romanos que cada año aparece entre los festeros ha tomado forma en un proyecto que hoy la Federación de Tropas y Legiones dará a conocer, a título informativo, a los presidentes de ambos bandos en una asamblea general: Que el principal acto de los festejos históricos pase a estar gestionado directamente por la Federación, y no por el Senado Romano como hasta ahora.

Se trata de una reivindicación histórica del bando púnico que también ha encontrado adeptos en los últimos años entre las huestes de Escipión. Más aún tras la última Batalla, en la que altercados entre tropas y legiones han llevado a cuatro de estas a presentar una queja formal ante la Federación y solicitar que el máximo órgano festero asuma como propio el acto.

Ahora, la Federación ha dado un paso al frente. El presidente festero, José Antonio Meca, pondrá sobre la mesa la idea de su directiva, aunque será a título informativo para sondear qué piensan tanto romanos como carthagineses. Y es que, cualquier decisión al respecto debe estar avalada por la mayoría de los presidentes. La propuesta supondría que la Federación tomase el mando de la Batalla, con financiación propia, para darle «el impulso definitivo» a las fiestas, según indican desde el máximo órgano festero.

Sobre el presupuesto del acto, la idea es recortar tanto a carthagineses como romanos 8.000 euros del montante que tienen asignado cada año y destinar unos 17.000 más para llegar a los 33.000 euros aproximados que tiene de coste el principal acto festero, según las cuentas de los últimos años del bando romano.

Desde el órgano festero añaden que el ahorro que supondría para las arcas de las legiones (unos 25.000 euros) podrían permitir recuperar de forma permanente el Circo, y no que se celebre de forma intermitente como desde que se recuperó en 2014, siendo el actual presidente de la Federación el máximo dirigente del bando romano.

No obstante, la propuesta no está exenta de polémica. No por la decisión del máximo órgano festero de tomar cartas en el asunto, sino por la reacción que ha provocado en el seno de las legiones. Y es que, según ha podido saber LA OPINIÓN, la propuesta de que la Batalla pase a ser federativa no ha gustado a la directiva del Senado Romano. Tanto es así que la situación motivó una reunión extraordinaria de sus presidentes el pasado jueves para analizar el asunto.

Las mismas fuentes indicaron que, pese a que existen legiones que están a favor del cambio, tal y como queda reflejado en la reclamación que cuatro de ellas han presentado por el desarrollo de la última Batalla, los dirigentes del Senado no están conformes. De hecho, en aquella reunión se propuso no acudir a la asamblea general de hoy, en la nave de la Federación, aunque una votación decidió que los romanos asistirán.

Disolución del grupo de trabajo

A todo esto se suma que hasta hace dos semanas existía una Mesa de Batalla, integrada por representantes carthagineses y romanos, dedicada a canalizar las propuestas de mejora del acto. Este grupo de trabajo también era partidario de que la Federación asumiera la gestión de la representación, y así lo notificó al órgano festero en un escrito. No obstante, la mesa quedó disuelta por parte del Senado, que la suspendió al haber concluido su labor en las pasadas fiestas históricas, lo que también ha provocado disparidad de opiniones entre el bando romano.